Cuando contrastamos períodos demócratas y republicanos observamos que sus políticas no han sido demasiado diferentes, pero las condiciones de mercado sí. Debemos hacer énfasis en qué sucedió en la economía global que llevó a producir los correspondientes retornos anualizados del mercado en un determinado período presidencial. Seguidamente veremos qué debemos esperar en este año electoral en EE.UU.
En la siguiente tabla vemos los períodos presidenciales de EE.UU. y el rendimiento anualizado del Dow Jones Industrial Average (DJIA) desde 1923 hasta 2014, mostrando un rendimiento promedio de 8.13% en períodos demócratas y un 2.94% en períodos republicanos. Por supuesto, los peores resultados provienen de años de crisis financieras y los mejores resultados de momentos de recuperación o de estímulo económico.
Analizando la tabla anterior, observamos ciertos hechos en los períodos republicanos: La época de los “self-made-man”, durante el gobierno de Coolidge, EEUU disfrutó de los préstamos a la primera guerra mundial que los convirtieron en el mayor acreedor del mundo. La apreciación de las acciones y el consiguiente crash de 1929 llevaron a la gran depresión de los años 30´ caracterizada por los hoovervilles y el gobierno sin éxito de Hoover.
A principio de los 70' la renuncia de Nixon siguió a un rally en los precios del crudo dentro de un ambiente recesivo en EEUU. Además, el corte de suministro de los países de la OPEP en rechazo a la guerra de Yom Kippur, el crudo se apreció de 2,50 a 11,50 dólares en 1974 provocando una crisis global. En los años 80´ a pesar de Reaganomics el período de Reagan fue marcado por el “Black Monday”, cuando el índice Dow Jones se desplomó -22,6% y arrastró a las bolsas europeas y asiáticas. Bush en los 90´ se enfrenta a la crisis asiática donde el Banco Central de Japón elevó las tasas interés del 2.6% al 6%, el Nikkei se hundió 63%. La crisis de las puntocom y la crisis financiera de 2008 explotaron en el período de GW Bush, más el ataque a las torres gemelas. Los republicanos no han tenido períodos sencillos.
Por el lado de los demócratas: el período de Carter estuvo enmarcado por la revolución iraní que provocó la segunda crisis petrolera que intensificó la crisis de deuda de las economías emergentes. El período de Clinton vivió todo el rally producto de la burbuja puntocom, sin embargo se enfrentó a la crisis del peso mexicano que esparció el “efecto tequila” en las economías emergentes de américa latina. Mientras que en el período de Obama vivimos tres programas de estímulo monetario además de tasas de interés controladas como respuesta a la recesión, también la crisis de deuda en Europa y la desaceleración de China. Como medida para salir de la crisis las economías emergentes intervinieron sus monedas para hacer más competitivas sus exportaciones. Japón intervino en el mercado de divisas para frenar la apreciación del yen. Y por último la caída de los precios del crudo a mediados de 2014 que ha metido a EEUU en un proceso de desinflación.
Analizando más recientemente al DJIA. Con las elecciones presidenciales a finales de 2016, ya el mercado da por descontada una victoria de Hillary Clinton en el partido demócrata. Pero las primarias han tenido un increíble foco de atención hacia Trump. Casualmente el DJIA ha acompañado, durante la temporada de primarias con las victorias consecutivas de Trump, con una apreciación de 10.86%.
En conclusión, más allá de las políticas pro o contra mercado, los republicanos han enfrentado las crisis y los demócratas las recuperaciones. Más allá del pensamiento de que los conflictos geopolíticos activan la economía, sus consecuencias son devastadoras y al final todo lo refleja el mercado. El ambiente recesivo en EEUU, la guerra de divisas y en general todo el “set up” parece acorde con los anteriores períodos republicanos.
A pesar que las encuestas las lidera Hillary Clinton, debemos pensar qué curioso sería que ganara Trump en un contexto macroeconómico y de mercado muy similar al que han vivido otros períodos republicanos y de ser así, con base a la evidencia histórica no le esperan tan buenos momentos al mercado.