No hay buenas noticas esta mañana en los mercados globales, por lo que en Europa las bolsas se negocian con pérdidas y en Wall Street los futuros auguran una apertura a la baja. Al cierre de ayer, Apple (NASDAQ:AAPL) defraudó. Sobre todo porque desde el 2001, por primera vez, se contrajeron los ingresos de la mayor compañía del mundo. Además, una encuesta puso a Donald Trump por delante de Hillary Clinton en uno de los estados clave para el desenlace de las elecciones presidenciales, Florida. Finalmente, el petróleo cae por tercer día consecutivo ante las especulaciones de que Rusia no se unirá a un hipotético recorte de la producción de la OPEP, lo que prácticamente anula la propia hipótesis.
En consecuencia, Wall Street abrirá a la baja. Al menos eso nos dicen los futuros. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 ceden 8.5 pts y ajustados por “fair value” descienden 7.5 pts mientras que los del Nasdaq 100 bajan 25.0 pts y ajustados por “fair value” pierden 22.6 pts. Los futuros del Dow Jones se deprimen 56 pts.
Gran parte de la culpa está en Apple, cuya acción en el pre-mercado cae un 2.9%. Las ventas anuales de Apple fueron de 216,000 millones de dólares (mdd) en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, comparado con un récord de 234,000 mdd el año previo. Y la razón es que ya no se venden tantos iPhones, su producto estrella, como antaño, siendo China uno de los mercados más complicados. Durante su cuarto trimestre fiscal, se vendieron 45.5 millones de iPhones, los cuales representan dos tercios de su facturación, una caída de 5% respecto al mismo período de 2015. La clave es cómo el mercado acoge el nuevo iPhone 7, el cual se presentó el pasado mes de septiembre, y el futuro iPhone 8 con el que se celebrará el décimo aniversario del producto. Para todo el año, los beneficios de Apple fueron de 47,800 mdd en el 2016, o un 10.5% menos que en el 2015, cuando registró un récord. El fuerte descenso de Apple pesa en todo Wall Street.
Asimismo, el precio del petróleo cae por tercer jornada consecutiva y se sitúa en un mínimo de tres semanas. Los futuros del WTI caen 1.4% y el barril se negocia en 49.24 dólares mientras que el Brent baja un 1.5% a los 50.03 dólares. La razón es que Rusia cada vez parece menos dispuesta a unirse a un futuro recorte de la OPEP. Veremos cómo vienen hoy los inventarios de energía de Estados Unidos, que se espera se incrementen ante el aumento de los precios de las últimas semanas. La caída del precio del crudo deprime al sector energético.
Además, la encuesta de Bloomberg en Florida mostró al candidato republicano, Donald Trump, con un apoyo de 45% en Florida, comparado con 43% por Clinton. Florida es uno de los estados clave para dirimir quién será el próximo inquilino en la Casa Blanca. La noticia no es buena, y lo paga el mejor “Trumpómetro”, el peso mexicano. La divisa mexicana se deprecia un 0.5% a los 18.62 pesos por dólar. Aun así, las probabilidades de una victoria de Clinton el 8 de noviembre se ubican en 86.5%, según los pronósticos de FiveThirtyEight, muy cerca de su nivel más alto.
Esos tres factores, Apple, el petróleo y la encuesta de Florida, parece ser que es lo que está pesando en el ánimo de los inversionistas esta mañana. Aun así, hubo más reportes: Chipotle, aunque se muestra optimista para el año que viene, reportó unas utilidades por acción de 27 centavos, por debajo del consenso. La acción cae en torno a un 3% esta mañana. Coca Cola (NYSE:KO) batió al mercado, y los ojos están puestos en los resultados de Boeing (NYSE:BA) o Tesla (NASDAQ:TSLA).
En Europa, el Ftse-100 de Londres cae casi un 1.0%. Y en la eurozona, el Dax de Fráncfort baja un 0.8%, el Cac-40 de París un 0.6% en tanto el Ibex-35 de Madrid cotiza plano.