Otra jornada complicada en los mercados bursátiles. El dato de empleo es difícil de leer, y de complicada interpretación para la Reserva Federal. Quizás de las más enrevesadas.
Por un lado, la nómina no agrícola se incrementó mucho menos de lo esperado. Se crearon 173,000 empleos en agosto, muy por debajo de los 218,000 puestos de trabajo que esperaba el consenso y por debajo de los 112,000 empleos que en promedio se han generado en lo que llevamos de año. En ese sentido, el mercado podría interpretar que la desaceleración en la creación de empleo podría indicar algún signo de debilidad en la economía.
Pero lo cierto es que el mercado es consciente que, estacionalmente, la primera lectura del dato de empleo de agosto en Estados Unidos tiene un sesgo a la baja: que suele venir débil, pero sufre severas revisiones al alza en las siguientes publicaciones. Por tanto, esta primera lectura de 172,000 debe realizarse con ciertas reservas.
Por otro lado, la tasa de desempleo se redujo más de lo previsto. El consenso esperaba una lectura de 5.2%, lo que de por sí representaba un nuevo mínimo desde abril de 2008. Pero la realidad es que el número vino aún más bajo, en 5.1%. Esa tasa cada vez está más presionada a la baja y cada vez refleja un mercado laboral más apretado, algo difícil de sostener para la Fed con un nivel de tasas tan bajas, aún en 0%.
Como consecuencia de esa presión en el mercado laboral, los salarios se pueden empezar a presionar. En ese sentido, las remuneraciones por hora se incrementaron un 0.3% respecto a julio, por encima de lo previsto (+0.2%). Por consiguiente, la tasa anual se aceleró de 2.1% en julio a 2.2% en agosto. Pese a ese moderado repunte, aún permanece muy contenido, por debajo del techo de 2.3% que se ha observado desde que empezó la recuperación y muy por debajo de la tasa de 3.5% que le gustaría ver a la Fed.
Por tanto, la lectura es compleja, quizás una de las más difíciles que podían darse. La nómina fue baja, pero así es tradicionalmente la primera lectura de agosto, la tasa de desempleo se rebajó más de lo previsto, y las presiones salariales pueden estar emergiendo. Un dato que si no fuera por los vaivenes de China, podrían justificar una subida de tasas en la reunión de septiembre.ASí lo ha tomado el mercado, donde el Dow Jones cae un 2.0%, el Nasdaq un 1.5% y el S&P's 500 un 1.9%.