La economía de los Estados Unidos perdió más de 20,2 millones de empleos durante el mes de abril en el sector privado, de acuerdo con un informe de la consultora ADP, especializada en procesamiento de nóminas salariales y gestión de recursos humanos.
“El número total de trabajos perdidos en abril es más del doble de todos los destruidos durante la Gran Recesión del 2008. La destrucción de empleo a esta escala no tiene precedentes”, comentaron los expertos de ADP.
Las medidas de confinamiento implementadas por el gobierno norteamericano con el fin de contener la expansión del coronavirus han paralizado la actividad económica de forma abrupta.
Para tomar una dimensión real de la gravedad del problema, es necesario comparar el dato actual con el anterior récord de empleos perdidos que fue registrado en febrero de 2009. En aquel entonces, unos 834.665 trabajos se perdieron en el peor mes de la última gran crisis financiera global.
A su vez, el dato de abril de 2020 es más preocupante si se lo compara con todo el período recesivo de 2007-2009. Desde el pico registrado en noviembre de 2007 hasta el mínimo registrado en diciembre de 2009, la economía estadounidense perdió un total de 8,6 millones de empleos. Es decir, un 57% menos que los puestos de trabajo perdidos durante el mes pasado.
En cuanto a la tasa de desempleo oficial, el dato se publicará el próximo viernes y se especula que alcance el 16%, lo que sería la cifra más alta desde la Gran Depresión.
Según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, unas 30 millones de personas han solicitado el subsidio por desempleo desde que se agravó la situación en el país norteamericano a mediados de marzo. Al tratarse de un incremento tan abrupto y tan nocivo para el sistema laboral, las agencias estatales están comenzando a tener problemas para poder financiar a todos los desempleados, lo que puede agotar los fondos del Estado en cuestión de semanas.
Para poder lidiar con la situación y evitar el colapso total del sistema de subsidios para los desempleados, el gobierno norteamericano necesita contener al COVID-19 lo antes posible, algo que parece muy lejano si se tiene en cuenta que los Estados Unidos el el país más afectado por la pandemia, con más de 1,2 millones de casos y 72 mil muertes.