Las acciones de Nike (NYSE:NKE) están generando retornos más que favorables en el último año, con una ganancia acumulada por encima del 30% en el período. Adicionalmente, el último reporte de resultados de la compañía superó las expectativas del mercado, generando un mayor impulso alcista para los precios del activo en el mediano plazo.
Echamos una mirada a estas acciones teniendo en cuenta los principales factores de retorno, los niveles de valuación y las zonas clave de precios a seguir de cerca.
Jugando para ganar
Nike es el líder de mercado en el negocio de calzado e indumentaria deportiva a escala global. La empresa cuenta con una participación de mercado de más del 50% en los Estados Unidos y por encima del 19% en China.
Con una facturación estimada en más de 39.300 millones de dólares para el año próximo, la firma cuenta con ventajas de escala excepcionales: su tamaño le permite superar a la competencia en cuanto a inversiones en marketing e investigación y desarrollo de productos, lo cual fortalece la capacidad innovadora Nike y su diferenciación de marca. Además, la escala de producción impacta positivamente sobre los costos de producción, incrementando los márgenes de ganancia y los niveles de rentabilidad de la compañía.
Debido a que los consumidores están modificando sus patrones de compra, la firma busca adaptarse a las nuevas tendencias de la industria expandiendo su canal de ventas directo al consumidor. Este segmento consiste en tiendas propias y el canal online, y representa actualmente cerca de un 30% de la facturación anual de la compañía.
Una mayor presencia en el segmento directo al consumidor tiene efectos positivos sobre los márgenes de rentabilidad, ya que elimina costos e intermediarios. Adicionalmente, la empresa gana en cuanto a su capacidad para detectar las tendencias de consumo y adaptarse rápidamente a las demandas de los consumidores, incrementando además los niveles de personalización de los productos.
La facturación de Nike durante el trimestre terminado en mayo de 2018 ascendió a 9.800 millones de dólares, una tasa de crecimiento del 13% en comparación con el mismo trimestre en el año anterior. El dato superó los pronósticos de Wall Street en 390 millones de dólares.
El margen bruto de ganancias de la empresa de ropa deportiva fue del 44,7% de la facturación en el trimestre, mostrando una expansión frente al 44,1% en el mismo periodo de 2017. La compañía reportó ganancias por acción de 0,69 por unidad en el trimestre, superando los pronósticos de Wall Street en 5 centavos por unidad.
Valuación y niveles clave de precios
Las acciones de Nike cotizan a un ratio precio-ganancias de cerca de 30 veces los resultados esperados para la compañía en el año próximo. Esta valuación se encuentra en línea con sus niveles de valuación históricos, aunque no deja de ser una prima considerable frente al promedio del mercado.
La firma cuenta con la calidad suficiente para justificar niveles de valuación por encima del promedio. Sin embargo, no parece probable que los ratios de valuación vayan a expandirse en el futuro desde los niveles actuales. Es decir, si bien los niveles de valuación no son excesivos, son claramente demandantes, y no hay motivos para pensar que el activo se encuentra subvaluado en base a su cotización actual.
En lo que respecta a los riesgos, la industria de indumentaria deportiva es fuertemente cíclica y dependiente de los niveles de consumo discrecional. Especialmente en el segmento de productos premium, la performance financiera de Nike es vulnerable en caso de que la marcha de la economía global resulte decepcionante. Adicionalmente, es importante tener en cuenta que en mercados maduros como Estados Unidos, los niveles de penetración de la industria son elevados, lo cual tiene un impacto negativo sobre el potencial de crecimiento a largo plazo en ese mercado.
Luego del último reporte de resultados, las acciones de Nike mostraron un potente gap alcista de precios, marcando nuevos máximos históricos en la zona de 80 dólares por acción. Un nuevo máximo de precios es claramente una señal alentadora en cuanto a la vigencia de la tendencia alcista en las cotizaciones a mediano plazo.
Desde una perspectiva de la acción de precios, es importante analizar en qué medida se trata de un proceso de continuación en el gap alcista o de reversión. Una continuidad en el impulso alcista podría llevar al activo a testear nuevamente los máximos históricos en la zona de los 80 dólares por unidad, y superar esos valores dejaría un camino despejado para subas posteriores de precios en el mediano plazo.
En cuanto a soportes, resulta clave la zona de 70 dólares por acción. Este nivel ha funcionado como resistencia durante buena parte del año 2018. Una vez vulnerada al alza, la resistencia en la zona de 70 dólares por acción ha pasado a funcionar como soporte, y por lo tanto, es importante que el activo se mantenga por encima de 70 dólares por acción para poder continuar por el camino ascendente.
En definitiva, Nike es un negocio de buena calidad en el segmento de consumo discrecional, y el último reporte de resultados de la compañía es un combustible alcista para el precio de las acciones. Si bien el precio de entrada no es de oportunidad, no parece tampoco demasiado excesivo. Y el potencial de revalorización desde los niveles actuales es moderado, aunque Nike ofrece calidad y solidez desde una perspectiva de largo plazo.
Fuente: DIF Markets