El petróleo se hunde este lunes un 20% (ha llegado a caer un 30%), hasta los 35 dólares, registrando su mayor caída desde 1991, tras la ruptura entre la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y el resto de grandes productores y el temor a que se desencadene una guerra de precios.
La OPEP y el resto de grandes productores, encabezados por Rusia, fueron incapaces de llegar a finales de la semana pasada a un acuerdo para recortar la producción en 1,5 millones de barriles diarios, tal y como quería el cártel, y poder enfrentar así los efectos del coronavirus sobre la demanda.
Los temores a una guerra del precio del crudo a nivel mundial, sumados a los temores por el coronavirus, han puesto muy nerviosos a los inversores.