Las acciones de JP Morgan (NYSE:JPM) han ganado más de un 42% a lo largo del último año. Sin embargo, buena parte de esta suba se dio con un formidable impulso alcista en noviembre de 2016. Si observamos la acción de precios en los últimos meses, el activo ha enfrentado una dura resistencia en la zona de 94 dólares por acción durante buena parte de 2017.
Lo cual es muy importante, los precios parecen estar testeando estos valores e intentando un quiebre alcista en jornadas recientes. ¿Qué significa esto para los inversionistas en JP Morgan?
Un negocio sólido
JP Morgan es el principal jugador del sector bancario en los Estados Unidos en base a indicadores como tamaño de la base de depósitos e ingresos anuales. La compañía es también el principal emisor de tarjetas de crédito en el mercado, y el operador líder en banca de inversión. Adicionalmente, la entidad cuenta con una amplia presencia global en servicios de trading.
La escala de negocios y el liderazgo de mercado son ventajas competitivas clave para JP Morgan. La capacidad para ofrecer diferentes servicios incrementa los ingresos que el banco genera por cada cliente. Además, múltiples fuentes de ingresos y áreas de negocios tienen un efecto positivo sobre los niveles de diversificación y la estabilidad en la performance financiera de la firma.
Lo cual es muy importante, JP Morgan obtiene fondos financieros a costos inferiores a los de otros jugadores en el mercado. Dado que buena parte de la estructura de costos operativos en la industria es relativamente fija, esto impacta sustancialmente sobre los márgenes de rentabilidad del negocio.
Tanto las ventas como las ganancias de la compañía superaron los pronósticos de los analistas en el último trimestre. La facturación del negocio ascendió a 26.400 millones de dólares, un crecimiento del 5% interanual. Los ingresos por intereses fueron de 12.500 millones, un aumento del 8% en comparación con el segundo trimestre de 2016.
La entidad reportó ganancias récord durante el período: el ingreso neto superó por primera vez la zona de los 7.000 millones de dólares. Las ganancias por acción crecieron un 17% interanual, y el retorno sobre patrimonio neto aumentó desde el 10% en el segundo trimestre de 2016 hasta el 12% en el segundo trimestre de 2017.
La calidad crediticia de los activos evoluciona favorablemente; las provisiones para créditos incobrables cayeron desde 1.400 millones de dólares en el segundo trimestre de 2016 hasta 1.400 millones en el segundo trimestre del año en curso.
¿Puede seguir subiendo?
Desde el punto de vista de la valuación, las acciones de JP Morgan ofrecen valores bastante razonables. El ratio precio-ganancias para la compañía está en niveles de 14, mientras que el promedio de la industria cotiza a un ratio precio-ganancias de 16,6.
En el mismo sentido, el precio luce bastante atractivo en función de las distribuciones de capital de la compañía: JP Morgan incrementó recientemente sus dividendos trimestrales en un 12%, hasta el nivel de 0,56 dólares por acción. Adicionalmente, la compañía anunció un programa de recompras de acciones por 19.400 millones de dólares entre julio de 2017 y finales de junio de 2018.
Las recompras de acciones representan cerca del 5,8% sobre la capitalización bursátil del negocio. Si agregamos a la ecuación una rentabilidad por dividendos del 2,4%, esto significa que los inversionistas en la firma recibirán a lo largo del próximo año distribuciones en efectivo por cerca del 8,2% sobre el valor de la compañía.
En términos de distribuciones de capital, el precio de entrada parece conveniente. Además, el hecho de que su equipo directivo haya decidido incrementar generosamente los dividendos y las recompras de acciones puede interpretarse como una señal de confianza y optimismo sobre la marcha del negocio a mediano plazo.
Cuando la compañía decide distribuir efectivo a los accionistas, está diciéndole al mercado que no necesita retener esos fondos, lo cual implica confianza en la generación futura de efectivo. Las recompras de acciones también pueden indicar que el management considera que el precio de mercado es atractivo en comparación con el potencial del negocio.
Los papeles de JP Morgan han quebrado recientemente la zona de 94,15 dólares por acción, nivel fundamental de precios, ya que ha rechazado a la baja las cotizaciones en tres ocasiones durante 2017: primero en febrero, luego a principios de julio y una vez más en la primera semana de agosto.
Desde el punto de vista técnico, resulta fundamental evaluar la capacidad de la compañía para sostener estos niveles, ya que un posicionamiento en firme por encima de esta zona implicaría nuevos máximos históricos, despejando así el camino para subas subsiguientes a mediano plazo.
Adicionalmente, un quiebre confirmado por encima de los 94 dólares podría implicar que esta zona pasaría a funcionar como soporte de precios, ofreciendo entonces un punto de entrada atractivo en términos de riesgo y retorno potencial.
Fuente: DIF Markets