Se justifique o no se justifique, los mercados financieros en el mundo siguen trastornados, asimilando cualquier noticia negativa que surja en algún lugar. Sin embargo, ningún país ha tenido las repercusiones como México, donde el tipo de cambio ya está por encima de los 20.50, después de cerrar este martes en 20.552 (spot venta) según Banxico, aunque después del cierre se mantuvo fluctuando alrededor de 20.50. Parte de la depreciación se le atribuye a la fortaleza del dólar frente a la mayoría de las monedas en el mundo. Considerando el índice DXY, que cerró el martes en 96.96 puntos, significa que el dólar ha tenido una apreciación de 1.92% frente a la canasta de las seis monedas más fuertes entre el 28 de septiembre y el 13 de noviembre, mientras que el tipo de cambio se ha depreciado 9.6% en el mismo periodo.
Esta situación ha provocado que aumenten las expectativas sobre un incremento en las tasas de interés por parte de Banco de México, en su reunión de política monetaria del próximo jueves, y todo esto ha influido en el alza de las tasas de interés de los bonos mexicanos denominados en pesos. Tan solo el bono de 10 años (M24) cerró este martes con un rendimiento de 8.86%, cuando a finales de septiembre cerró en 7.77%, lo que implica un aumento de 109 puntos base.
Con los niveles actuales del tipo de cambio y de los rendimientos, el mercado presiona al Banco de México a subir tasas, pero en nuestra opinión debería mantenerlas sin cambio porque la inflación, está presionada por el alza de los energéticos y tarifas de autopistas, principalmente, que son la base de la cadena que incrementa los precios, mientras que el alza de las tasas de interés, aumenta el costo de la deuda del país, de las empresas y de las personas, además de afectar el crecimiento de la economía.
En la Bolsa, los precios de las acciones se siguen derrumbando, ubicándose el S&P/BMV IPC a 42,421 puntos, lo que representa una caída de 14.3% con respecto al 28 de septiembre. Sin embargo, el volumen negociado se ha incrementado en alrededor de 89% durante las últimas dos semanas, con respecto al promedio de septiembre, lo que demuestra que mientras unos venden por miedo otros acumulan posiciones. ¿Será parte de alguna estrategia? . Normalmente cuando hay ventas de miedo, el volumen se reduce porque nadie quiere comprar, pero en esta ocasión es diferente.