Cuando hablamos de divisas, estamos frente a numerosas monedas extranjeras de amplio reconocimiento en los intercambios comerciales, transferencias y pagos en general entre agentes económicos de diversos países. Éstas fluctúan entre sí dentro del llamado mercado monetario mundial, estableciéndose diferentes tipos de cambio entre esas divisas que varían en función de los diferentes hechos económicos y políticos que las afectan, regulaciones y demás cuestiones relacionadas con su oferta/demanda.
Las divisas más comunes que circulan en los mercados internacionales son:[2] el dólar estadounidense, el euro, el yen, la libra esterlina, el franco suizo, el renminbi yuan chino y el dólar.
Cada vez que una empresa o gobierno compra o vende productos y servicios en un país extranjero, se está frente a una operación de compra y venta de divisas; es decir, el intercambio de una divisa por otra.
Las monedas son la clase de activo más negociada en el mundo entero y por eso muchas personas e inversores institucionales también operan las divisas con fines especulativos.
En el sistema bancario, cuando se compra y vende monedas en la mayoría de los casos lo que se hace es “comprar” depósitos bancarios en otros países. Es decir, cuando se dice que se compran euros, en realidad es así, pero éstos se depositan en algún banco europeo y se obtiene un rendimiento, por lo que la compra de moneda da como resultado la ganancia por la apreciación relativa de esa moneda respecto de otra, más la ganancia del interés en los depósitos. Las cuentas multimonedas permitieron a los inversores realizar esas inversiones visualizando en sus posiciones las tenencias de distintas monedas en una sola cuenta.
Pero ese es un producto bancario. La compra y venta de las distintas monedas a modo especulativo se ha hecho un clásico a través de la infinidad de plataformas electrónicas de trading. A este mercado, en inglés, se lo suele identificar por las letras FX, derivadas de la expresión “Foreign Exchange” o simplemente “Forex”.
Su practicidad, su liquidez y su apalancamiento (leverage) hacen de este mercado un lugar donde confluyen inversores de características tan disímiles como las grandes apuestas de los fondos de cobertura (Hedge Funds), así como la pequeña cuenta de Forex de un inversor particular que recién empieza a dar sus primeros pasos con pequeños ahorros. Allí convergen también grandes jugadores particulares, gobiernos que atesoran sus reservas en moneda extranjera, bancos que proveen la especie, empresas que compran seguros ante la posibilidad de cubrirse frente a una futura venta o pago a realizar en una moneda distinta a la doméstica, entre otros.
Cuando se hace referencia al mercado de monedas, se lo hace en principio a la compra y venta de las monedas de curso habitual de un país determinado. Pero a no confundir, no estamos hablando de las monedas físicas: ése es un mercado totalmente diferente. Suele denominarse bullions a las monedas físicas y tangibles que contienen un valor intrínseco, como por ejemplo las Aguilas o los Mexicanos que son monedas de oro mundialmente reconocidas. Ese es otro mercado que no se rige por los mismos parámetros ni se opera igual.
El volumen de operaciones diario del mercado de Forex es superior al de volumen total de los mercados de acciones de todo el mundo, operándose unos 4 billones de dólares diarios (una cifra con doce ceros detrás).
Gracias al avance de internet, los inversores que poseen tan sólo unos pocos miles de dólares pueden acceder al mercado cambiario las 24 horas del día. Es un mercado que transa menos activos que en el mercado accionario: existen miles y miles de acciones, mientras que existen tan sólo unas pocas monedas principales para intercambiar (las más populares en su cruce contra el dólar, son el euro, la libra esterlina el yen y el franco suizo).
Todas ellas son divisas, pero no necesariamente una divisa es una moneda que se opera en forma líquida en los mercados de Foex, como es el caso del rembimbi chino.
La operatoria de divisas se puede realizar desde las 19:00pm ET del domingo hasta el viernes siguiente a las 16:30pm ET.
Asimismo, los bróker de Forex online ofrecen estructuras de comisiones mucho más bajas.
La posibilidad de vender divisas sin ninguna restricción es otra ventaja distintiva sobre el mercado accionario. En los mercados de acciones de los Estados Unidos es mucho más difícil establecer una posición corta (o "short”) debido a la norma "Zero Uptick", que establece que los inversionistas no pueden vender en descubierto, salvo que la última operación anterior a la venta fuera a una cotización igual o inferior al precio al cual se realiza la venta en descubierto. Esta limitación no existe en el mercado de divisas.