Hoy ocurrieron dos eventos de gran magnitud. Por un lado se publicó el dato del PIB de Estados Unidos al primer trimestre del año, el cuál cerró cifras con una tasa de crecimiento del 0.2% a tasa anual, mostrando que la economía estadounidense no sólo se enfrío a principios de año, sino que prácticamente se quedó paralizada.
Con esto, las apuestas para que la Fed se decantara por no mover la tasa de interés en otros tantos meses, ganaba mayores probabilidades dentro del consenso del mercado, pero justo hoy, a la vuelta de la esquina, también se publicó la decisión de política monetaria de esta institución y el veredicto ha sido otro:
La Fed no cree que la economía esté pasando por un proceso de desaceleración estructural, sino que cree, que los malos datos del primer trimestre del año, son tan sólo un bache, tal cual sucedió el año pasado cuando estaban ajustando la política no convencional a través del tapering.
“Ha sido el clima”, se puede leer entre las líneas del comunicado, y tal cual sucedió con el tapering, el clima no es razón suficiente para que la Fed cambie de parecer.
La tónica del comunicado es la siguiente:
“Con la información recibida al mes de marzo por el Comité de Operaciones del Mercado Abierto, los datos sugieren que la actividad económica se ha desacelerado durante los meses de invierno, en parte como un reflejo de factores transitorios”.
Justo así es la apertura del comunicado, y justo en ello, se evapora la esperanza acuñada de que con los malos datos, la Fed detuviera su intento por normalizar la tasa de interés actualmente en mínimo histórico.
“A pesar de que el crecimiento del producto y el desempleo se han ralentizado durante el primer trimestre, el Comité continua esperando que, con la apropiada política acomodaticia, la actividad económica se expenderá a un paso moderado”.
En consecuencia, en la mesa de la Fed se ha deliberado que pese a los pésimos datos que se han estado proyectando en EEUU, no hay necesidad de cambiar los planes de mover la tasa de interés, de hecho, el lenguaje del comunicado fue casi el mismo que el de marzo, si bien, aún no hay nada claro sobre la fecha en que será preciso mover la tasa de interés.
De hecho, lo que viene en el comunicado textualmente es que: “el Comité anticipa que será apropiado elevar el rango objetivo de la tasa de los fondos federales, cuando exista una mejora adicional en el mercado laboral y sea razonablemente confiable que la inflación converja hacia su objetivo de mediano plazo del 2.0%.”
El mercado lo había estado anticipando toda la mañana, y desde muy temprano estaban en un rojo sangre, presionando las acciones, los bonos, y todos los ángulos del mercado.
Sin embargo, al momento del comunicado, ahora lucen expectantes, incrédulos, y aunque las perdidas pintan para no poder borrarse, el movimiento bajista se ha controlado.
Aún no sé creen que en la FOMC han ganado los Halcones.