Este artículo fue escrito exclusivamente para Investing.com
- El mercado alcista de las criptodivisas ha creado una vertiginosa acción de precios
- La oferta va en función de la demanda en todos los mercados
- El frenesí especulativo ha provocado que los nuevos tokens “fructifiquen y se multipliquen”
- La tendencia continuó a lo largo de 2021 y durante los últimos años
- Hay demasiados tokens - La mayoría acabarán acumulando polvo en las carteras de los ordenadores en el ciberespacio
No hay nada como un buen mercado alcista a la antigua usanza para atraer a los inversores y traders en busca de beneficios. Aunque las tendencias alcistas han tenido un efecto magnético a lo largo de la historia, nunca ha habido nada parecido a la clase de activos de las criptomonedas.
La subida del Bitcoin de cinco céntimos en 2010 hasta casi 70.000 dólares por token en 2021 ha provocado la aparición de miles de nuevas monedas digitales en el mercado. La imitación es, por supuesto, la forma más sincera de adulación, y los tokens emergentes han atraído a los participantes del mercado a la caza de rendimientos similares a los del Bitcoin.
Pero las recompensas potenciales vienen acompañadas de riesgos proporcionales en cualquier mercado, y las criptomonedas no son una excepción. Aunque muchos participantes del mercado buscan ganancias rápidas, algunos profesan una devoción ideológica por esta clase de activos que ofrece una alternativa a los medios de intercambio tradicionales, las monedas fiduciarias e incluso el oro.
La aceptación de las criptomonedas se generalizó en 2021, pero la actividad especulativa alimentó gran parte de la acción de los precios y la salvaje volatilidad de los mismos. Durante 2021, las criptomonedas experimentaron impresionantes subidas y desplomes de precios.
Sin embargo, el único mercado alcista que realmente ganó fuelle en esta clase de activos fue el creciente número de opciones de tokens disponibles. Parece que cada día aparecen nuevos tokens, lo que lleva a preguntarse cuántos tokens son demasiados.
El mercado alcista de las criptodivisas ha creado una vertiginosa acción de precios
El Bitcoin y el Ethereum registraron ganancias en 2021, pero la volatilidad de los precios no fue apta para cardiacos. A 31 de diciembre de 2021, el Bitcoin se revalorizó un 57,8% frente a su nivel de cierre a finales de 2020, justo por debajo de 46.000 dólares por token.
Al Ethereum le fue mejor, ya que el precio subió casi un 392% en términos interanuales, ascendiendo el precio a 3.650 dólares el 31 de diciembre de 2021. Mientras, tanto el Bitcoin como el Ethereum cerraron el año muy lejos de sus máximos de 2021. El 10 de noviembre, los precios de las dos principales criptomonedas registraron máximos históricos.
Fuente: Barchart
Como ilustra el gráfico, el Bitcoin registró máximos de 68.906,48 dólares el 10 de noviembre de 2021, pero cerró el año un 32,7% por debajo de máximos históricos.
Fuente: Barchart
El Ethereum registró máximos históricos el 10 de noviembre, en 4.865,426 dólares, y cerró el año con un descenso de alrededor de un 24%.
El riesgo de correcciones ha aumentado con los precios, pero las dos principales criptomonedas siguen registrando considerables ganancias en 2021.
La oferta va en función de la demanda en todos los mercados
La teoría fundamental de la oferta y la demanda enseña que la oferta tiende a ajustarse a los niveles de demanda. En el mundo de las criptomonedas, el ascenso del Bitcoin y el Ethereum ha acuñado muchos millonarios y más de unos cuantos multimillonarios. Aquéllos que tuvieron la clarividencia de comprar los tokens cuando los precios eran bajos y la clase de activos no estaba de moda, y los conservaron, han hecho una fortuna.
Los participantes del mercado acuden a los mercados alcistas para aprovechar la tendencia al alza y construir sus ahorros. El éxito de las criptodivisas ha generado éxito para muchos nuevos tokens que llegan al mercado. En el último año, hemos visto dispararse la oferta de criptomonedas.
El frenesí especulativo ha provocado que los nuevos tokens “fructifiquen y se multipliquen”
Los mercados alcistas pueden crear frenesíes especulativos, lo que propicia que los participantes del mercado estén dispuestos a aceptar precios cada vez más elevados, a veces para pagar más y nuevos instrumentos de la misma clase de activos. En 2010, el Bitcoin era la única criptomoneda. Como Adán en el Jardín del Edén, fructificó y se multiplicó cuando Eva entró en escena.
Yo empecé a llevar la cuenta de la oferta de criptodivisas a finales del primer trimestre de 2019, cuando ya había 2.136 tokens flotando por el ciberespacio. Casi todos los días salían nuevos tokens al mercado.
A finales de 2019, el total ascendía a 4.986, más del doble que al final del primer trimestre. A finales de 2020, se situaba en 8.153 tokens.
La tendencia continuó a lo largo de 2021 y durante los últimos años
El 31 de diciembre de 2021, había 16.238 tokens disponibles para invertir, ya que el número aumentó un 99,2% en 2021. El martes 4 de enero, la cifra se situaba en 16.372, y para cuando usted lea esto, será aún mayor.
El Bitcoin, el Ethereum y las muchas otras historias exitosas de las criptomonedas crearon un entorno fértil para los nuevos tokens en los últimos años, y esa tendencia continúa a principios de 2022.
Aunque muchos, si no la mayoría, de los nuevos tokens que salen al mercado acabarán acumulando polvo en las carteras de los ordenadores, el ascenso de las principales criptomonedas sigue siendo un imán para el capital de aquéllos que buscan la próxima criptomoneda que ofrezca rendimientos sustanciales.
Hay demasiados tokens - La mayoría acabarán acumulando polvo en las carteras de los ordenadores en el ciberespacio
La conclusión es que hay demasiadas criptomonedas en circulación, pero eso no ha impedido que salgan al mercado nuevos tokens cada día. Con el tiempo, esta clase de activos se enfrentará a un ajuste de cuentas en el que sólo sobrevivirán los más fuertes.
En este momento, sólo un pequeño porcentaje de tokens de gran liquidez con una capitalización de mercado superior a 10.000 millones de dólares podría considerarse "fuerte". Pero también hay una serie de catalizadores que pueden impulsar los tokens —por ejemplo, Elon Musk ensalzando una y otra vez el Dogecoin— o lastrarlos, como los escándalos que implican hackeos o colapsos de bolsas, así como tokens dudosos que ganan rápidamente tracción y luego implosionan.
Como cualquier mercado o producto floreciente, la imitación es la forma más alta de adulación, pero también crea un entorno en el que los estafadores se aprovechan de los participantes del mercado desprevenidos.
No debe invertir en la clase de activos de las criptodivisas más capital del que esté dispuesto a perder. El riesgo siempre va en función de la recompensa; en el caso de las criptomonedas, el increíble potencial de recompensa conlleva riesgos proporcionalmente elevados.
Llegará un día de ajuste de cuentas de esta clase de activos en el que la oferta se desvanezca de pronto y la clase de activos se reduzca rápidamente. Sin embargo, a 6 de enero de 2022, el número de tokens sigue aumentando a medida que la demanda apoya la existencia de nuevos participantes cada día.
Más de 16.370 criptomonedas diferentes son demasiadas, pero eso no significa que el número de tokens no pueda seguir creciendo hasta un nivel aún más irracional en 2022 y más allá.