La decisión de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, de aumentar la tasa de referencia en un cuarto de punto como lo habían anticipado, generó cierta confianza a los inversionistas, iniciando un nuevo ciclo de alza en las tasas de interés al ubicarse en un rango entre 0.25%-0.50% después de mantenerse en el nivel más bajo de 0.0%-0.25% desde mediados de marzo de 2020. De acuerdo a las expectativas, las tasas podría tener seis aumentos de un cuarto de punto cada uno y cerrar este año entre 1.50% y 1.75%. También se espera que en la próxima reunión de la FED empiece la reducción de la hoja de balance.
La FED también modificó sus proyecciones para la inflación, ya que de acuerdo al índice de precios PCE subió a 4.3% anual para finales de 2022, desde 2.7% que proyectaron en diciembre pasado. Por el contrario, para el PIB de este año bajaron su pronóstico de 4.0% a 2.8%, mientras que la tasa laboral se mantuvo en 3.5%.
Aunque, las noticias que surgieron de la reunión de política monetaria de la Fed no fueron positivas, Wall Street ya se había anticipado con las pérdidas recientes, por lo que su reacción fue positiva ayer al registrar los tres principales índices ganancias promedio de 2.52%, acumulando dos jornadas seguidas de ganancias que dejaron positivas las señales técnicas. De esta forma, los mercados han superado la prueba de la FED, pero todavía queda la incertidumbre de la guerra en Ucrania y sus efectos sobre la inflación.
En México, la Bolsa registró ganancias de 0.76% al cerrar el índice S&P/BMV IPC en 53,411.88 después de alcanzar máximos intradía de 53,939.9 donde se ubica una importante resistencia. Con el alza de este miércoles, el índice se mantiene arriba de su media móvil de un mes, pero sus principales indicadores técnicos no confirman todavía el alza.
El que se sigue fortaleciendo es el peso frente al dólar al cerrar en $20.6087, derivado de la caída que tuvo el dólar frente a la canasta de seis divisas.