- Mizuho Bank lanzará su criptoactivo J-Coin el 1 de marzo
- Alrededor del 50% de los bancos, lo harán el 25 de marzo
- El gobierno busca brindar incentivos en las emrpesas para fomentar los pagos electrónicos
El próximo año, en 2020 los Juegos Olímpicos están programados para realizarse en Japón. Como se sabe, los eventos deportivos a nivel internacional generalmente dejan una derrama económica importante por la cantidad de extranjeros visitantes. Por ejemplo, con base en cifras del World Economic Forum, se estima que los beneficios para Rusia para 2023 podrían alcanzar un monto de 32 billones de dólares. El costo de oportunidad es grande puesto que, un evento de dichas magnitudes, no sólo implica ser el foco de atención a nivel mundial, sino que se considera un factor que puede impulsar la economía y dejar beneficios a largo plazo. Cabe mencionar, que una buena parte de los ingresos se concentra en bares y restaurantes.
Ante dicho panorama, es posible inferir que se esperaría el mismo efecto en Japón como sede de los Juegos Olímpicos; no obstante, existe un problema: el mayor porcentaje de la población utiliza sólo dinero en efectivo. Ante esta situación surge casi de inmediato la pregunta: ¿qué panorama podría presentarse en un país que sólo utiliza efectivo, considerando que la mayoría de los turistas provienen de países donde el uso de herramientas digitales para realizar pagos es habitual?
El gobierno ha anunciado sus intenciones para reducir el uso de efectivo. Para ello, se ha formulado incentivar a empresas para que adopten otros mecanismos. El hecho de sólo utilizar efectivo, provoca una demanda alta de cajeros automáticos y con ello se encuentra implícito el gasto de mantenimiento aproximadamente de 16,000 millones de euros.
En este sentido, una de las alternativas para lograr dicho objetivo se ha pensado a través de la tecnología contable distribuida (DLT), popularmente conocida como blockchain. Esta decisión resulta interesante en términos de la evolución de pagos puesto que estaríamos pensando en una transición de dinero de uso corriente a dinero digital, sin hacer uso de instrumentos precios como tarjetas bancarias. Además, la red de pagos con tecnología DLT, podría optimizar de manera importante los sistemas de pagos.
Lo anterior, resulta consistente con la noticia que se ha dado las últimas horas, puesto que el pasado 16 de febrero se informó que, alrededor del 50 por ciento de bancos regionales de Japón, presentarán un nuevo sistema de pago sin efectivo desarrollado por Mizuho Financial Group (T:8411) Inc. a partir de fines de marzo. La noticia indica que Mizuho Bank lanzará el servicio J-Coin el 1 de marzo, y los bancos regionales seguirán su ejemplo a partir del 25 de marzo, según The Japan Times. Con base en la información obtenida hasta el momento, Mizuho planea unirse a los principales proveedores de servicios de pago sin efectivo principalmente en Asia, como el Alipay de China y con ello se espera aumentar el número de empresas que adoptan el servicio al exigirles que paguen tarifas más bajas que los servicios de tarjeta de crédito.
Otro caso es el de la empresa Mitsubishi UFJ Financial Group (T:8306) en convenio con Akamai, consideran la posibilidad de realizar un volumen de 10 millones de transacciones por segundo, cifra que es superior a los sistemas de Visa (NYSE:V) o MasterCard (NYSE:MA); incluso desde 2015, ya se tenía conocimiento que dicho banco estaba en proceso de emitir su propio criptoactivo. Algunos consideran que si Japón logra dicha transición, podría reformarse todo el país, al grado de recuperar su posición como líder en tecnología y finanzas.
El uso de criptoactivos no es ajeno en dicho país, puesto que el uso de este tipo de activos ha sido bastante popular, no se debe olvidar que una de las mayores causas en el aumento de bitcoin en 2017, se debió a inversionistas japoneses minoritarios (según cifras de Deutsche Bank (DE:DBKGn)). De hecho, Japón ha sido uno de los países más amigables con el sector crypto, no olvidemos que en 2018, la Agencia de Servicios Financieros (FSA por sus siglas en inglés) brindó certificación legal a las criptoexchanges (específicamente 16), que les otorgaba, entre otras cosas, poderes para establecer reglas y sanciones. Por otro lado, la Asociación de Banqueros de Japón, comenzó con pruebas basadas en una solución Hyperledger Fabric para realizar liquidaciones interbancarias.
Además, a diferencia de otros países como México, en Japón se han dado a la tarea de estudiar de manera minuciosa el ecosistema de criptoactivos, pues se debe recordar que fue en dicho país donde se han dado hackeos importantes a exchanges, específicamente Coincheck y Mt. Gox. Ante tales escenarios, Japón lejos de censurar, ha buscado la forma de comprender los errores sucedidos con el objetivo de no volvernos a cometer.
La decisión de utilizar criptoactivos en Japón puede ser la más conveniente para aprovechar los beneficios que pueden dejar este tipo de eventos, puesto que también existe evidencia de que en muchos países donde se realizan eventos deportivos, se da un aumento importante en el sector turístico en dicho periodo; sin embargo, existe una disminución en meses posteriores una vez que el evento concluye.