Cardano ha permanecido en tendencia bajista tras alcanzar su máximo histórico a inicios de septiembre en torno a 3,10.
La tendencia general en el gráfico de 4 horas continúa siendo bajista, con las medias móviles de 100 y 200 períodos a la baja.
Adicionalmente, se ha formado la figura hombro-cabeza-hombro que sugiere mayores caídas en el corto plazo de acuerdo a la proyección del precio objetivo a partir del quiebre a la baja de la figura.
Asimismo, el relative strength index (RSI) ha salido de zona de sobreventa y adicionalmente ha marcado 2 divergencias alcistas consecutivas que sugieren posibles correcciones al alza en el corto plazo.
En el gráfico diario la tendencia es alcista, mostrando un crecimiento exponencial durante este año de alrededor del 2200% (considerando el precio en enero y el máximo alcanzado en septiembre).
Los extremos del RSI en zonas de sobrecompra o sobreventa anticiparon los puntos de inflexión importantes en el precio, trazados en color verde y rojo en el gráfico de precios y RSI según corresponde.
En azul podemos observar un área de inflexión donde los precios han testeado como soporte y resistencia en diversas oportunidades, y puntualmente donde la cotización se encuentra al momento de escribir este artículo, lo cual podría sugerir una reversión alcista en el corto plazo.
Adicionalmente, el RSI se encuentra marcando una divergencia alcista con respecto al gráfico de precios, señal de una posible corrección al alza también.
Cardano es una muy buena alternativa si se desea diversificar la cartera, ya que presenta una baja correlación con BTCUSD y en consecuencia con aquellas criptomonedas o tokens que se encuentran fuertemente correlacionados a BTCUSD también.
Se estima que la correlación entre ADAUSD y BTCUSD se encuentra en torno a 0.80 en el corto plazo (1 a 7 días), 0.65 en 30 días y 0.42 en 1 año.