Cierre de Wall Street: Tercera semana de caídas, algo que no sucedía desde inicio de 2016.
Al final, el temor de que la Fed pueda subir las tasas pesó más que los buenos datos sobre la fortaleza del gasto de consumo. Nada más conocerse los datos de ventas minoristas antes de la apertura, los futuros de Wall Street, que cotizaban a la baja, se recuperaron y las bolsas abrieron prácticamente sin cambios. Incluso en algunos momentos de la sesión lograron cotizar con moderadas subidas. Eso sucedió tras publicarse el dato de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan después de la apertura, que destrozó la expectativa del mercado al salir mucho más alto de lo previsto. Pero a partir de las 10:30 hora de México entraron en una senda bajista que se fue acentuando conforme avanzada la jornada y terminó en los mínimos de la sesión.
Tres factores explican los retrocesos del este viernes. Uno, el temor de que la Fed pueda subir antes de lo pensando ante la fortaleza de la recuperación económica, sustentada en el auge del consumo, lo que afectó a las empresas del sector industrial y financiero; dos, que pese a las buenas cifras de ventas minoristas de hoy, algunas empresas del sector como Macy’s (NYSE:M), Nordstrom (al cierre de ayer) y JC Penney (NYSE:JCP) (hoy antes de la apertura) han publicado números espantosos para el primer trimestre y vislumbra un año complicado, por lo que ni siquiera las buenas cifras macroeconómicas ayudaron al sector de consumo discrecional; finalmente, la caída del precio del petróleo hizo sucumbir también al sector energético.
El caso es que los 10 sectores del S&P’s 500 cerraron a la baja, y este índice, referencia de Wall Street, encadenó su tercera semana consecutiva de descensos, la peor racha desde el inicio de año: durante las tres primeras semanas de 2016, el S&P’s 500 registró fuertes caídas.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones perdía un 1.05% para terminar en los 17,535.32 pts, el Nasdaq un 0.41% para concluir en los 4,717.68 pts y el S&P’s 500 un 0.85% para acabar en los 2,046.61 pts. El saldo semanal del S&P’s 500 fue de un retroceso de 0.5%, luego de bajar un 0.4% en la semana previa y un 1.3% hace dos semanas. Para el Dow Jones, la caída semanal fue de 1.2% y para el Nasdaq de 0.4%. En el año, el S&P’s 500 está prácticamente en tablas (+0.2%) y el Dow Jones es el mejor índice en este 2016 (+0.6%). El Nasdaq cae un 5.8%.
Los datos publicados hoy, como decimos, sugieren que la desaceleración del gasto de consumo durante el primer trimestre no fue más que un mero bache. Al menos, las ventas minoristas sugieren que el segundo trimestre inició con fuerza. Las ventas minoristas se incrementaron un 1.3% luego de contraerse un 0.3% en el mes previo, la cifra más alta en algo más de un año y muy por encima del consenso (+0.8%). Excluyendo autos, las ventas fueron de 0.8%, por encima del consenso (+0.5%). Además, el dato de marzo fue revisado al alza de 0.2% a 0.4%.
Pero además, la confianza del consumidor es robusta. En mayo, la lectura preliminar del índice de la Universidad de Michigan fue de 95.8 en contraste con 89.0 en abril. Esa lectura es la más elevada en casi un año y despedazó al consenso del mercado, que esperaba una cifra de 89.5. El índice de expectativas se disparó en casi 10 pts, de 77.5 en abril a 87.5 en mayo.
Sin embargo, esos datos no lograron contrarrestar, de nuevo, el temor a la Fed. El banco central siempre dice que la política monetaria depende de los datos, y estos reportes justifican incremento en las tasas de interés quizás antes de lo previsto.
Aun así, la reacción del mercado es extraña: la probabilidad de un alza de tasas en junio, según los futuros de los fondos federales, sigue siendo del 4%. Más extraño es que la probabilidad para la reunión de julio también se ha reducido, al pasar de 17% ayer a 15% hoy. A finales de abril superaba el 30%. Además, la tasa de 10 años se redujo en 5 pbs a 1.70%.
Por sectores, los 10 terminaron con retrocesos liderados por el financiero (-1.3%) seguido del de energía (-1.2%), consumo básico (-1.2%), e industrial (-1.2%). Y así acabó una semana volátil, en la que los mercados siguen sin saber muy bien para dónde tirar. Nosotros mantenemos la misma postura: con Wall Street cerca aún de sus récords, dudamos que esto vaya más lejos y lo único que puede pasar es que en cualquier momento podamos tener un susto como el del inicio de año. Así que precaución.