Enseñar finanzas y educación financiera a los más pequeños, es uno de los grandes retos que tenemos por delante si queremos que vivan una vida más abundante y próspera.
La mayoría de nosotros hemos recibido educación financiera, pero es posible que no haya sido la mejor educación, ya que en la escuela ni en el sistema educativo nos enseñan a cómo manejar nuestro dinero.
Por esa misma razón es tan importante romper ese círculo y comenzar a enseñar estos conocimientos tan importantes a los más pequeños para que aprendan a gestionar bien su cartera y tengan una buena relación con el dinero.
Pero, la gran pregunta es: ¿Cómo podemos hacerlo?
En el artículo de hoy, te cuento cómo enseñar educación financiera a los niños y niñas para que comiencen este camino cuanto antes y aprendan en familia.
1. Comienza lo más pronto posible
Cuanto antes comencemos a enseñar a los niños y niñas finanzas y educación financiera, mejor. Así podrán ir aprendiendo conceptos e ideas sobre el dinero.
En muchas familias uno de los problemas que encontramos es que el dinero es un tabú y no se habla de ello. Despierta su curiosidad hablándoles sobre dinero de forma natural o dejando que hagan preguntas en relación al tema, para que lo vean como algo normal. Una buena edad para comenzar estas enseñanzas es cuando empiezan a desear cosas.
2. Aprender Jugando
Está demostrado que los niños y niñas aprenden mejor y más rápidamente mediante el juego. Si les enseñamos finanzas de forma divertida, no lo verán como algo aburrido y querrán aprender más sobre el tema. Puedes jugar con ellos juegos de mesa clásicos como el Monopoly o cualquier otro juego que implique monedas, como jugar a las “tiendas”.
De esta forma, mediante el juego, comprenderán que para ganar dinero es necesario esforzarse y que es imprescindible organizarse y aprender a gestionar nuestro dinero.
3. Implicación en Familia
Para que los pequeños y pequeñas adopten nuevos hábitos y vean que hablar sobre dinero es algo normal, se necesita una implicación por parte de la familia o círculo más cercano. Aprovecha estos momentos no solo para que aprendan ellos/as, sino para aprender juntos en familia.
Motívalos a que ayuden a tareas como ir a hacer la compra, o que empiecen a ver algunas facturas sencillas o tickets para que entiendan que la comida, la luz, el material escolar o el agua es un gasto/inversión de dinero.
4. Aprender a ganar dinero
Necesitan aprender el valor del dinero, y que conseguirlo implica un esfuerzo. Para ello, puedes “contratarlos” para que realicen algunas tareas domésticas.
Antes, debes dejar claro cuáles son sus obligaciones como miembro del hogar y cuáles serán las actividades adicionales. Por ejemplo, limpiar el jardín o hacer recados pueden ser tareas domésticas remuneradas.
Quizás al principio no sepan muy bien qué hacer con las monedas, pero muy pronto comprenderán que si las reúnen, podrán comprar su dulce preferido o un juguete. Así aprenderá a ahorrar para conseguir un objetivo.
5. Establece metas financieras
Es importante que establezcáis juntos objetivos financieros. Pregúntales que les gustaría comprar o que desean (un nuevo videojuego o ir a un parque de atracciones, por ejemplo) y trazar un plan sencillo y específico para lograrlo. De esta forma podrán ir viendo pasito a pasito que van llegando al objetivo.
6. Elabora un sistema de presupuesto fácil
Puedes dividir ese presupuesto con ellos/as en 3 categorías: ahorro, gastos y una parte para donar.
El objetivo del primero es trabajar su paciencia para lograr sus metas financieras, el segundo buscar tener claro que dinero pueden gastar en aquellas cosas que requieren menos tiempo, y el tercero busca fomentar la generosidad a través de donaciones simbólicas que puedan ayudar a otros.
A través de estos consejos podrás empezar a enseñar educación financiera a los más pequeñ@s para que adopten cuanto antes hábitos saludables con los que mejorar su relación con el dinero.