Clement Thibault
Apple (NASDAQ:AAPL) publica sus resultados del 3T de 2017 hoy, martes, 1 de agosto, tras el cierre del mercado. Wall Street espera un BPA de 1,57 USD y 44.800 millones de USD en ingresos.
Por ahora, así como de cara al futuro previsible, el iPhone es el producto estrella de Apple. Por supuesto, Apple ─gigante informático y de la comunicación móvil que se construyó a partir de Macintosh pero actualmente prospera gracias a su iPhone─ no es cualquier empresa, es el un coloso a escala mundial ubicado en Estados Unidos con una capitalización bursátil de 780.000 millones de USD, la mayor compañía del mundo por valoración. Eso es mucho peso.
El iPhone siempre ha sido el principal generador de ingresos de Apple. En el 2T de este año, supuso el 62,8% del total de los ingresos de Apple, o 33.000 millones de USD. El iPhone también es responsable de al menos la mitad de los ingresos por servicios de la compañía, 7.000 millones de USD, aumentando aún más la auténtica contribución directa e indirecta del iPhone.
No es sorprendente entonces que la nueva versión de iPhone atraiga una considerable atención y no sólo por el posible impulso de ingresos. Nos va mucho en esta próxima iteración del iPhone.
Para empezar, 2017 marca el décimo aniversario del smartphone de Apple. Y desde 2012, las nuevas versiones del teléfono siempre han sido anunciadas en septiembre, por una serie de razones que examinaremos a continuación. Los rumores de retrasos en la producción ahora mismo sitúan esta fecha fuera del alcance de la presentación del iPhone 8.
Los usuarios de iPhone son famosos por sus extrema ─hay quien podría decir incluso furibunda— lealtad a la marca y su base de clientes se considera una de las más fieles entre todos los consumidores. Un reciente estudio de Morgan Stanley (NYSE:MS) concluyó que el 92% de los propietarios de iPhone pretende seguir fiel a la marca en el futuro previsible. Un producto decepcionante o un fallo grave en el lanzamiento podrían desilusionar a sus fieles.
Claramente, ya sea para los inversores o los entusiastas de la tecnología, el del iPhone 8 es uno de los lanzamientos más emocionantes en años, quizás desde el iPhone 6, que consideramos que fue la más notable de las últimas actualizaciones de Apple y se considera generalmente la última actualización real del 'superciclo' del teléfono. El retraso del lanzamiento puede que no acabe con la decepción de los incondicionales y podría llegar a perjudicar la marca y las próximas cifras trimestrales.
Atendiendo al nivel de incertidumbre y entusiasmo que rodea al aún sin estrenar iPhone 8, aquí tenemos las seis cosas que creemos que podrían impulsar o lastrar el lanzamiento de la siguiente iteración del dispositivo estrella de Apple.
1. No será como aparece en las imágenes filtradas
Los fabricantes de carcasas de iPhone ya han empezado a aceptar pedidos de fundas para el nuevo smartphone, y la mayoría ha basado sus interpretaciones en imágenes filtradas por varias fuentes incluyendo Bloomberg y cnet. Las expectativas indican que Apple acabará retirando el botón de inicio y minimizando los bordes laterales. Así es como Olixar, un fabricante de carcasas, espera que sea el nuevo iPhone:
¿Es este el iPhone 8?
El consenso general es que este será el diseño. Todavía se reconoce el diseño del iPhone pero es claramente una versión rediseñada y replanteada del popular teléfono móvil de Apple. Y como es un producto de Apple, el diseño del teléfono es crucial, tanto para dar una buena primera impresión, como para resaltar los cambios innovadores en el dispositivo. Aunque tiene semejanzas con el Samsung (KS:005930) S8 Galaxy, un iPhone con este aspecto sin duda captará la atención del consumidor.
2. Doble cámara para permitir la RA
Vivimos en un mundo orientado a lo visual. Aplicaciones como Instagram o Snapchat han enriquecido a fabricantes y propietarios en parte confiando en la creciente popularidad de la realidad aumentada (AR), una tendencia que va más allá de las palabras hacia medios de comunicación más visuales. Así, la cámara podría ser la pieza más importante del hardware de un smartphone.
Además del creciente dominio de lo visual, Pokémon Go demostró el potencial atractivo de la RA. El famoso juego para móvil superponía sus pequeñas criaturas imaginarias sobre el mundo real visto a través de la cámara de un smartphone. Una doble cámara proporcionaría una mejor percepción de la profundidad y una colocación más realista de las imágenes digitales sobre los objetos reales, además de permitir las funciones avanzadas de la RA. Facebook (NASDAQ:FB) y muchos otros desarrolladores ya están poniendo sus esfuerzos en el desarrollo de software capaz ofrecer RA, de modo que no contar con un hardware de RA sería un tremendo golpe para el iPhone y para Apple.
3. Principales mejoras del iOS 11
Siendo sinceros, esto no es simplemente cosa del iPhone sino de todo el ecosistema de Apple. En junio, Apple introdujo HomePod, su respuesta para los dispositivos de hogar inteligente existentes en el mercado como Google (NASDAQ:GOOGL) Home y Alexa de Amazon (NASDAQ:AMZN). Apple se ha apuntado muy tarde a la partida, y su dispositivo no estará disponible hasta diciembre.
Esta cuestión no sólo es cosa de HomePod sin embargo, sino que es crucial para iPhone también. Siri ya lideró el campo de los asistentes portátiles de los smartphones, pero se ha convertido mayormente en una aplicación más, rara vez utilizada por los usuarios. Según nos adentramos en la era de la inteligencia artificial y los ingresos por servicios van suponiendo un porcentaje cada vez más significativo de los ingresos de Apple (los servicios supusieron el 13,3% de los ingresos de Apple en el 2T del año 2017 frente al 11,8% y el 8,6% del 2T de 2016 y de 2015 respectivamente), la compañía necesita mejorar su infraestructura para la prestación de servicios, y todo eso comienza con el software.
La tienda de Apple está lista para recibir un rediseño de la nueva versión de iOS. Este, junto con Siri, serán los dos embudos primarios para la prestación de servicios de cara al futuro, así como las claves para el éxito a largo plazo de Apple.
4. El suministro llega a tiempo y satisface la demanda
No es un error, ni un guiño a su legado, que los iPhones se hayan lanzado siempre en septiembre. Septiembre es el momento perfecto para lanzar un producto que tiene muchas probabilidades de venderse bien durante la temporada navideña. Este momento también proporciona tiempo para elevar la producción a principios de año para satisfacer la demanda en las vacaciones, con una ventana suficientemente grande como para poder hacer frente a los posibles problemas antes de la crucial temporada de ventas de Navidad.
La pasada Navidad, Apple vendió 78,3 millones de dispositivos de iPhone, por valor de 54.300 millones de USD, una media de 690 USD de ingresos por unidad. En comparación, en un trimestre sin periodo festivo generalmente se venden unos 50 millones de dispositivos.
Pero si, como se temía, el lanzamiento del iPhone 8 no ocurre a tiempo, las cifras podrían ser significativamente diferentes tanto en términos trimestrales como en cuanto al año completo. Analistas de Morgan Stanley y Bank of America (NYSE:BAC) con acceso a los proveedores de Apple en Asia publicaron informes que indican que hay cierta preocupación en torno a que los problemas de algunas de las características más recientes de Apple, como la cámara, podrían retrasar el lanzamiento un mes o dos.
Los nuevos AirPods de Apple siguen siendo muy difíciles de conseguir. La tienda Apple ya muestra una advertencia de que las almohadillas “se enviarán en un plazo de 6 semanas”. Además, hay cierta preocupación acerca de la implementación del sensor Touch ID en la pantalla, aunque eso sigue siendo un rumor sin confirmar a día de hoy.
Que el lanzamiento ocurra en octubre en lugar de en septiembre tampoco sería gran cosa, aunque afectaría a las ventas de Apple del 4T (julio-septiembre). Aun así las cifras acabarían compensándose al final.
La verdadera preocupación sería si Apple perdió la temporada de vacaciones en conjunto. Podría costar a Apple miles de millones en ingresos perdidos. Que no vienen a eso.
5. Sustitución de Qualcomm (NASDAQ:QCOM) por Intel (NASDAQ:INTC)
Qualcomm y Apple están envueltos en una batalla legal sobre cuestiones de patentes y licencias. Ya hablamos en profundidad de esto aquí. Debido a esta maraña legal, Apple al parecer pretende eliminar a Qualcomm de su lista de proveedores y utilizar módems de Intel. Justo ahora, parece que algunos de los próximos iPhones funcionarán con Qualcomm y otros con Intel.
El problema aquí es que la tecnología de Qualcomm es superior y soporta Gigabit LTE: una nueva tecnología que permite una mayor velocidad de red del teléfono; algo que los chips de Intel no hacen. Para garantizar un rendimiento similar en los dispositivos con procesador Intel, Apple podría tener que ralentizar los chips de Qualcomm para limitarlos a la velocidad de los de Intel –dando ventaja a teléfonos de la competencia como el Galaxy S8 en cuanto a la velocidad de red. La disputa de Apple con Qualcomm ya está perjudicando a Qualcomm, pero Apple podría no salir ileso.
6. Competencia de precios
Según recientes estimaciones, se espera que el nuevo iPhone sea caro. Algunos creen que el precio de venta será de 1.200 USD por dispositivo o más, mientras que otros creen que la cifra será de unos más razonables 1.000 USD.
Poner precio a un producto es una ciencia y un arte. Si el precio es muy bajo, la empresa podría sufrir una importante pérdida de ingresos, pero si es demasiado alto, algunos segmentos de consumidores podrían echarse atrás. Los productos de Apple siempre han tenido precios premium, a los que los consumidores se han acostumbrado. Sin embargo, de venderse a 1.200 USD o más, este nuevo teléfono costaría más del doble que el Galaxy S8.
Puede que los fanáticos de Apple no se inmuten ante el precio de la etiqueta. Sin embargo, hay una gran franja de consumidores que sí que se fijan en el valor. Además, muchos usuarios de Apple son adolescentes; puede que sus padres no estén deseando —o no estén dispuestos— arruinarse por el teléfono, instándoles a cambiar a la competencia.
Conclusión
El iPhone es crucial para el crecimiento de Apple, no sólo en cuanto a la venta de dispositivos, sino posiblemente también en lo que se refiere al segmento más importante de los ingresos de Apple –los servicios. Sería mucho más fácil aumentar las ventas, así como la venta cruzada, a una buena clientela iPhone en mano que convertir a los usuarios de dispositivos Android.
Apple lleva unos años acumulando dinero en efectivo y ahora tiene unos 250.000 millones de USD ahorrados. Esto es una gran noticia y debería permitirle a Apple muchísima flexibilidad, ya que buscan nuevas oportunidades de crecimiento. El problema es que los análisis de la empresa siempre indican su acopio de dinero, pero nunca ha habido ninguna evidencia de que Apple haga buen uso realmente de este dinero en efectivo.
Es prácticamente imposible, dado su tamaño y su prevalencia en el mercado, ignorar a Apple y el potencial beneficio de sus participaciones. Sin embargo, en vista del nuevo crecimiento de los ingresos, la valoración histórica y la posición actual de Apple en el mundo de los móviles, creemos que un valor razonable estaría en 135 USD, algo por debajo del precio por acción al cierre de ayer en 149 USD. El mercado ya opera en función de este entusiasmo en torno al nuevo iPhone, lo que significa que el precio actual de las acciones refleja la confianza más que lo puramente fundamental.
Ahora mismo, seguimos creyendo que Apple logrará de alguna forma lanzar el iPhone 8 a tiempo para la temporada de vacaciones y que el dispositivo va a satisfacer a los clientes. Por otro lado, en el peor de los casos Apple sacrificará la calidad para estrenar a tiempo o se perderá toda la temporada de vacaciones solucionando sus problemas. Teniendo en cuenta que Apple sube en función de la confianza más que de los fundamentos, no nos sorprendería que la reversión de esa confianza hiciera descender las acciones por debajo de 100 USD si la empresa no cumple con las expectativas.