Por lo general, asumimos que trabajar en nuestras cabezas mejorará nuestras inversiones. Con menos frecuencia reconocemos que la mejor manera de mantener una psicología comercial positiva es invertir bien.
¿Qué significa invertir bien? Aquí hay dos sellos clave del comercio de calidad:
1) Las inversiones de calidad es planificado, no reactivo: Las inversiones planificadas son sinónimo de que comenzamos con una idea que hemos investigado y luego identificamos buenos puntos de riesgo / recompensa por participar en la idea y el tamaño adecuado para las operaciones, de modo que podamos sobrevivir fácilmente al ser incorrecto. Planificar significa que identificamos claramente lo que debe suceder para que salgamos y / o modifiquemos nuestras posiciones. Cuando negociamos en exceso o tomamos posiciones por temor a perder movimientos, esos intercambios son reactivos. En el trading reactivo, tomamos decisiones por razones psicológicas, no lógicas.
2) El trading de calidad es de mente abierta, no sesgado: A veces vemos operadores que operan con una idea fija y / o un sesgo direccional persistente. Buscan evidencia que respalde sus puntos de vista y descartan la evidencia que podría llevarlos a cuestionar sus posiciones (sesgo de confirmación). El comercio de mente abierta significa que podemos expresar ideas de múltiples formas y que podemos intercambiar múltiples ideas independientes. No estamos casados con un lado del mercado o una idea comercial.
Una forma muy sencilla de evaluar nuestras operaciones es calificar cada operación según los dos criterios anteriores y resumir esas calificaciones. Si nos desarrollamos como comerciantes, seremos más planificados y más abiertos en lo que hacemos. Desarrollaremos procesos que nos mantengan planificados y con la mente abierta. El objetivo es comercializar bien, no simplemente ganar dinero. Si operamos bien, inevitablemente mantenemos una mentalidad enfocada y nos colocamos en la mejor posición posible para tener éxito.