Con frecuencia nos preguntan qué porcentaje de nuestras inversiones es ideal diversificar en oro y, aunque ya hemos hablado de esto antes, es importante volver a ello y recordar una cosa importante sobre el oro: este activo ha sido aceptado a lo largo de la historia y a lo largo y ancho del mundo como el dinero por excelencia.
Fue el libre actuar de las personas en el mercado, con su cotidiano actuar mediante sus transacciones, las que pusieron en marcha espontáneamente un proceso de discriminación entre mercancías diversas que fueron jugando el rol de dinero a lo largo del tiempo. En diferentes latitudes al mismo tiempo, como en los mismos sitios en diferentes momentos, el oro y la plata fueron encumbrados, por sus características y propiedades, como el mejor de todos los “dineros” posible.
Por ello, la mayoría del metal áureo que se ha extraído de la tierra sigue entre nosotros, como monedas, lingotes o joyería por el valor que tiene. El oro es tan valioso que no se desecha y no se agota.
Los inversionistas más avezados saben que acumular oro en un horizonte de mediano y largo plazo es una estrategia sólida, porque el rey de los metales es un gran escudo en tiempos difíciles. La gente recurre a él cuando los demás activos van a la baja, es decir, cuando la economía está mal.
La razón es que se trata de un activo tangible, con valor por sí mismo, y que no constituye una deuda que alguien más tiene con nosotros, como sí lo son los billetes y monedas corrientes que todos cargamos en la cartera y el bolsillo. Quien recibe oro, ya obtuvo su pago.
Entonces, si entendemos al oro como un seguro para diversificar nuestras inversiones, ¿qué porcentaje es el adecuado para ocupar nuestra cartera?
El ideal para nosotros en Top Money Report, es de un 30 por ciento, pero como siempre, hay diferentes opiniones.
Michael Kosares, autor del libro El ABC de la inversión del oro, considera que 20 por ciento está bien.
Para sustentar su respuesta, Kosares recuerda en un artículo para usagold.com que Sir Peter Tapsell, ex miembro del parlamento británico, se opuso (sin éxito) en 1999 a que el Reino Unido vendiera sus reservas de oro y esta fue su argumentación:
“Las reservas de un país deberían estar diversificadas para minimizar el riesgo. La investigación muestra que el oro es un diversificador ideal de cartera. (…) Los expertos que se ocupan de esos asuntos creen que, a largo plazo, la tenencia ideal de oro en una cartera importante es de alrededor del 20%, ya que sus retornos son lo que se conoce técnicamente como ‘correlacionado negativamente’, lo que significa que operan de manera anticíclica. Cuando los bonos y las acciones bajan de precio, el oro tiende a subir “.
Tapsell, quien fue administrador de activos y falleció en agosto de 2018, dejó esta frase lapidaria en aquella defensa del oro: “Aunque se necesita en los buenos tiempos, puede ser vital cuando los tiempos son difíciles”.
Para más pruebas, Kosares hizo el siguiente estudio con software hecho por el Consejo Mundial del Oro: comparó dos carteras hipotéticas que tienen una inversión de 100,000 dólares. La primera consiste en acciones, bonos y materias primas diversificadas en un 20% con oro; la otra consiste en acciones, bonos y materias primas sin el beneficio de una diversificación de oro. Los resultados se pueden ver en la gráfica, cortesía de usagold.com:
Con la simulación de inversiones iniciada desde el año 2000, la “Cartera 1” diversificada en oro tendría un valor de 258,996 dólares, mientras que la “Cartera 2” sin oro valdría 221,568 dólares.
“Con el Brexit y todas sus incertidumbres en ciernes, ¿qué daría hoy Gran Bretaña para recuperar su oro a cuatro veces el precio al que fue vendido?”, se pregunta Kosares.
Efectivamente, Gran Bretaña atraviesa un periodo de incertidumbre debido a que no alcanza un acuerdo con la Unión Europea para tener un Brexit ‘suave’. Las consecuencias y costos de salir de la comunicad sin un pacto en la mano son imprevisibles pero, si tuviera aún su oro, el dilema sería más manejable.
Por esa misma razón, el oro es indispensable en cualquier cartera que se jacte de ser inteligente.