Pues después del colapso del 30% en diciembre, unos 88.000 millones menos. Para aquellos que todavía no lo sepan, el bitcoin es esa moneda virtual, del club de las criptomonedas, que se ha multiplicado por 17 en menos de 1 año.
Pero… No parece que sea una moneda de uso habitual... No vemos a la gente pagando el taxi con bitcoins, ¿verdad? Entonces… ¿puede ser una moneda?
Pues bien, depende de la aceptación que tenga y de la confianza que deposite. Al final, podrá ser como el oro, donde nadie lo usa para comprar una casa pero tampoco nadie cuestiona su condición de moneda.
Además, tiene características similares al oro: Hay un límite a la oferta, como el oro. No depende de bancos centrales, como el oro. Su precio depende de la oferta y la demanda, como el oro. Entonces, si bitcoin será el “oro virtual”, ¿cuál es la relación con éste?
Vayamos a verlo. En toda la historia, se han extraído unas 170-175 mil tn de oro, lo que se traduce en un valor de 7.8 trillones de dólares (unas 5 veces el PIB español). Si dividimos este número entre el total de bitcoins nos da una relación de 373.000 dólares por bitcoin, bastante por encima de los 16.000 que cotiza hoy. Luego, ¿es mucho o poco? Pues sinceramente, no lo sé.
Esta situación me recuerda a la frase de 1876 de la Western Union (NYSE:WU) en la que decía: “el teléfono tiene demasiadas carencias para ser considerado como un medio de comunicación”, ¿ocurrirá lo mismo con bitcoin, tendrá demasiadas carencias para ser considerado un medio de pago?. Pues depende de la aceptación de la gente, depende si es la vencedora de las 1.000 criptomonedas que existen.
Pero una cosa está clara: una cosa es que se acepte como moneda de cambio y otra, bien distinta, es el precio que se paga por ella.
Quien tenga el privilegio de acceder al futuro lo sabrá.