Y llegó el viernes, un día esperado por los inversores y que no ha defraudado, ya que tras la publicación de algunas referencias macroeconómicas, se aclara más el futuro.
Pero vayamos por parte. Primero España, donde la agencia de calificación crediticia S&P sube el rating a BBB+ desde BBB. Respecto al dato del paro, la parte positiva es el incremento en la afiliación a la Seguridad Social. De todas formas, la lectura que hay que hacer es que el paro sube tras el final del verano, pero si suprimimos este conocido efecto estacional, la creación de empleo se mantenía.
Pero lo importante es lo que venía desde Estados Unidos. Su economía creó en septiembre 142.000 empleos, bastante por debajo de los 201.000 esperados por el mercado. Incluso se ha revisado a la baja el dato del mes anterior, con lo que en agosto se crearon 136.000 empleos y no 173.000. Aún así, la tasa de paro se mantiene en el 5,1%, siendo su nivel más bajo desde abril del año 2008. Lo preocupante es que EE.UU. acumula dos meses consecutivos creando menos de 200.000 puestos de trabajo mensuales.
A ello súmenle que el índice ISM cayó a 44,5 desde la lectura anterior de 51,1, que los pedidos de fábrica caen un 1,7%, que el PMI de Chicago cae a 48,7 desde el anterior 54,4 entrando en terreno de contracción económica.
Y es que esto seguramente varíe los planes de la Reserva Federal en cuanto a subir los tipos de interés. La primera idea es que en octubre es casi seguro que no sería. La segunda idea es que diciembre ya no es tampoco seguro, se necesita crear empleo mensual por encima de 200.000 si no complicado ver subidas de tasas este año y habría que esperar a marzo del 2016.
¿Y China? Porque no podemos dejar de lado al gigante asiático. Pues como les vengo indicando hace semanas, el yuan seguirá depreciándose en lo que queda de año y a lo largo del 2016. Además, el mercado espera que el Banco de China (SS:601988) recorte los tipos de interés.