El peso mexicano sigue operando con tendencia de alza, siendo en algunos días la divisa más depreciada en el mercado cambiario. Lo anterior se debe principalmente a un deterioro de la percepción de riesgo sobe México, luego de que se publicaran varios indicadores económicos negativos.
Por un lado, el indicador de actividad industrial de marzo mostró una caída anual de 4.91%, siendo el mayor descenso desde octubre de 2009, destacándose caídas superiores a 6% en la manufactura y la construcción. Cabe señalar que este dato es de marzo y, por lo tanto, no refleja aún el golpe severo del coronavirus. Por lo anterior, es probable que durante abril se observen contracciones históricas, consistentes con el confinamiento y suspensión de actividades consideradas no esenciales. Esto también es consistente con la expectativa de caídas trimestrales en el PIB alrededor del 30% anualizadas durante el segundo trimestre en México y de una caída promedio anual alrededor del 8%.
En cuanto a empleo, el Instituto Mexicano de los Seguros Sociales (IMSS) reportó que, en abril, se destruyeron 555,000 empleos, siendo la mayor caída en registro, lo que se explica por el efecto del coronavirus, sumado a la tendencia de baja que observaba la economía mexicana desde finales de 2018. Para efectos de comparación, durante toda la crisis de 1995 se perdieron cerca de 600,000 posiciones y, este año, la pérdida de empleos podría acercarse al millón. Hasta abril, los empleos más afectados son los de personas de menores ingresos, lo que tuvo un efecto al alza sobre el salario promedio de cotización diario que subió 1.08% a 403.6 pesos. Las regiones con mayor destrucción de empleo durante abril fueron el sur de la Ciudad de México (-63,400), Nuevo León (-53,058) y Quintana Roo (-44,984).
Como consecuencia de la percepción de riesgo sobre México, el S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sigue mostrando un retroceso de 13.96% respecto al cierre del 2019 y acumula un avance de 15.26%, respecto al nivel mínimo alcanzado en este año. Otros índices bursátiles a nivel global acumulan ganancias superiores al 20% desde su mínimo del año, entre los que destacan el Dow Jones, S&P500 y NASDAQ con incrementos de 30.48%, 30.94 y 35.76%, respectivamente. En otros períodos el IPC mostraba una alta correlación con los movimientos del Dow Jones y del S&P 500. Sin embargo, la mayor percepción de riesgo sobre México ocasiona que el IPC permanezca rezagado.
Finalmente, la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros sigue a la baja, lo que puede seguir presionando al tipo de cambio a cotizar en el canal entre 23.80 y 25 pesos por dólar. Por encima de 25 pesos por dólar la volatilidad se incrementa, subiendo también la posibilidad de alcanzar nuevos máximos históricos. Por debajo de 23.80 se abre la posibilidad de cambiar de tendencia hacia la baja, lo cual se confirmaría sólo si se rompe de manera sostenida el soporte de 23.25 pesos por dólar.