Sobre los casi 40.000 argentinos que viajaron recientemente a Rusia a ver a la selección nacional se podría reflexionar: o bien el fanatismo por el deporte nacional más popular es inconmensurable o bien el tipo de cambio estaba muy barato a mediados del año pasado, cuando se vendió la mayoría de los paquetes turísticos. Quizá ambas hipótesis sean correctas.
Lo cierto es que luego de una devaluación del dólar superior al 50% las condiciones para quienes desean cruzar las fronteras han dado un giro de 180 grados. En consecuencia, aquellos que compraron pasajes antes del salto del dólar y viajarán al exterior en estas vacaciones de invierno van a necesitar consejos financieros para afrontar la aventura a nivel económico.
A continuación, buscaremos contribuir a la causa ofreciendo algunos tips pocos conocidos junto a otros más populares que conviene recordar.
1) No depender de extracciones en cajeros automáticos del exterior
Retirar dinero de nuestra cuenta en un cajero del exterior implica regalar hasta 435 pesos por operación. Es el costo al que llegamos sumando la comisión que cobran los bancos (hasta 290 pesos) más un fijo de 5 dólares a un tipo de cambio de 29 pesos. Algunos bancos, incluso, perciben un extra del 0,5% sobre el monto retirado por tratarse de dólares y no de pesos.
Por lo tanto, es aconsejable realizar previo al viaje un buen cálculo de las necesidades diarias de efectivo destinado a compras y viáticos.
Quienes no se sientan cómodos transportando efectivo en viajes prolongados pueden seguir el próximo consejo.
2) Pensar en cheques de viajero
Los Travelers (NYSE:TRV) Checks pueden resultar una herramienta práctica y segura. Son cheques internacionales que emite la firma American Express (NYSE:AXP) contra efectivo y que se encuentran asegurados contra robo o extravío.
Estos papeles pueden convertirse en efectivo en entidades financieras del extranjero, hoteles, casas de cambio y oficinas de servicios de viajes habilitadas.
3) Planificar la compra de divisas
Dejar la compra de divisas para último momento es un error que puede costar muy caro. Las casas de cambio instaladas en los aeropuertos suelen manejar valores hasta 20% superiores a los que se pueden conseguir en financieras o bancos del Microcentro.
Lo cierto es que no basta con anticipar la compra de divisas. También es conveniente realizar un relevamiento de precios entre casas de cambio y bancos, ya que la volatilidad actual del dólar produce cierta dispersión de precios que puede beneficiarnos o perjudicarnos, dependiendo de cuán atentos estemos a las diferencias de precios del mercado.
Por último, si el país elegido posee una moneda distinta del dólar o el euro, conveniente llevar dólares y cambiar el efectivo en el lugar de destino (nunca en aeropuertos, siempre en bancos o casas de cambio de los centros urbanos).
4) Realizar un presupuesto de viaje
Cuando hablamos de preparar el presupuesto para las vacaciones nos referimos a calcular el dinero total que se va a destinar al viaje. Este número debemos tenerlo en la cabeza antes de emprender el viaje, puesto que el rápido acceso a dinero a través de cajeros automáticos hace que muchos ni siquiera piensen cuánto van a gastar y solo chequeen si tienen dinero depositado en la caja de ahorro.
Luego, para optimizar los gastos, es recomendable dividir el presupuesto total por el número de días de vacaciones.
Conviene también subdividir los gastos totales en gastos primarios y secundarios. Los primarios son aquellos vinculados a pasajes, estadía, traslados y excursiones. Los secundarios tienen que ver con la comida, las compras y los regalos, entre otros gastos.
5) Cuidarse con el gasto en comida y el roaming del celular
Una vez en el destino, el principal ahorro debería correr por el lado de la comida: la diferencia entre ir al supermercado y comer afuera puede ser del 200%. Para las familias numerosas esta distinción puede resultar clave, puesto que destinan casi un 70% de su presupuesto en la comida.
Otro gasto importante y no deseado suele venir por el lado de las llamadas telefónicas y la navegación por Internet vía celulares. Lo más recomendable es asesorarse con la compañía que presta el servicio para determinar el costo exacto de la utilización de los distintos servicios en el extranjero.
Se debe recordar que los smartphones poseen muchas veces un sistema automático de acceso a la red 3G o 4G local que produce gastos de conexión a Internet. Al salir del país lo mejor es desactivar el intercambio de datos sin conexión wifi.
6) Solicitar el tax refund siempre que sea posible
En el precio que pagamos por bienes o servicios en el extranjero suelen estar incluidos impuestos que muchas veces podemos recuperar mediante un trámite administrativo en el aeropuerto del país que estemos visitando.
Cabe aclarar que no todos los países ofrecen esta devolución de dinero y, dentro de los países adheridos, no todos los comercios se encuentran incluidos. La mejor opción es preguntar en el local donde uno quiere comprar algo o buscar la calcomanía que dice tax free.
Para obtener el reembolso impositivo uno debe solicitar la factura para tax free refund en el comercio. Luego se la debe guardar para presentarla en el aeropuerto antes de tomar el avión.
Si bien no es común, pueden llegar a pedirnos la mercadería adquirida, por lo que conviene hacer el trámite antes de despachar el equipaje. A saber: en temporada alta este trámite puede demorar unas dos horas.
El porcentaje a recuperar varía según el país. En Alemania se ofrecen devoluciones del 19% y, en Italia, del 23%, por ejemplo. En Estados Unidos varía en función de cada Estado.
Los países que poseen tax refund son Alemania, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, Inglaterra, Israel, Italia, Japón, México, Polonia, Portugal, Tailandia, Uruguay, Vietnam, Australia, Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Hungría, Islandia, Indonesia, Irlanda, Corea, Lituania, Luxemburgo, Malasia, Marruecos, Noruega, República Checa, Rumania, Singapur, Sudáfrica, Suiza, Suecia, Taiwán y Turquía.