El peso mexicano cotiza en 19.9233 pesos por dólar, con una apreciación de 0.31% o 6.2 centavos, debido a la expectativa de que Banco de México seguirá subiendo su tasa de interés de manera agresiva, luego de que la inflación en México sorprendió nuevamente al alza.
En México, la inflación de la primera quincena de agosto se ubicó en una tasa anual de 8.62%, ubicándose en su mayor nivel desde la segunda quincena de diciembre del 2000. Esto hace evidente que la inflación no ha tocado un pico.
La expectativa de que se mantendrá un diferencial amplio de tasas entre México y Estados Unidos favorece al peso mexicano.
Si bien, desde un enfoque técnico, el tipo de cambio muestra tendencia de baja, esta puede revertirse en cualquier momento, ya que debajo de 20 pesos por dólar se dan compras anticipadas de dólares y compra de coberturas. Asimismo, el dólar estadounidense podría continuar fortaleciéndose debido a la percepción por riesgo global. Por su parte, se espera que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, pueda hacer comentarios restrictivos durante el simposio de bancos centrales en Jakson Hole el viernes, lo que a su vez tiene el potencial de fortalecer al dólar y depreciar el peso. Bajo este contexto es posible que el peso mexicano pueda romper el nivel psicológico de 20 pesos por dólar y dirigirse hacia su promedio móvil de 100 días de 20.1594 pesos.