El peso mexicano inicia la semana con una ligera presión, depreciándose cerca de 10 centavos a $18.82 spot. La jornada se anticipa con menor volumen de operación debido al feriado en EUA (natalicio de Martin Luther King). Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $18.73 y $18.88 spot (el euro entre $1.079 y $1.085).
A pesar de este retroceso en la moneda mexicana, la euforia prosigue. Aunque pareciera que este sentimiento positivo que experimentan los mercados en este arranque de año tiene los días contados, los operadores continúan sumándose al rally.
Consideramos que, aunque los datos a nivel global muestran cierta moderación en la inflación, esta continúa en niveles muy elevados, lo que generará que los bancos centrales sigan subiendo tasas de interés y los máximos alcanzados permanecerán por un tiempo prolongado, por lo que todavía descartamos recortes a las tasas en 2023, a lo que se suma una probable materialización del esperado deterioro del ciclo económico y su impacto aún por ver en los resultados empresariales.
Por consiguiente, no se descarta que en determinado momento el mercado haga eco de este escenario, lo que limitaría la continuidad de las ganancias actuales.
Por otro lado, la cita más relevante de esta semana vendrá el miércoles de la mano del Banco de Japón (BOJ). Después de que el pasado diciembre empezara a modificar su estrategia de control de la curva de tasas, las miradas estarán puestas en los posibles nuevos anuncios de medidas de política monetaria menos expansivas. Esta reunión se enmarca en un contexto de repunte de inflación, así como de finalización del mandato del Gobernador Kuroda en abril 2023.
A diferencia de otros bancos centrales que han estado aumentando agresivamente las tasas para combatir la inflación, el BOJ continúa con su intento de décadas de avivar los aumentos de precios en la tercera economía más grande del mundo, incluso cuando la inflación ha superado el objetivo del banco.
En cuanto a las cifras macroeconómicas, los datos en EUA mostrarían cierto deterioro en diciembre (ventas al menudeo y producción industrial), si bien los indicadores adelantados de manufacturas (encuesta de Nueva York y Filadelfia) podrían mejorar algo en enero. Destaca también el Libro Beige, que servirá para preparar la reunión de la Fed del 1 de febrero.
En la Eurozona y Alemania, los inversionistas estarán pendientes de la encuesta ZEW de enero, que en línea con los últimos meses podría mejorar ligeramente, pero manteniéndose en niveles aún muy deprimidos.
La temporada de resultados seguirá su curso. Hasta la fecha, seis de las ocho cotizadas estadounidenses que han presentado sus cifras han batido las expectativas. En las próximas jornadas seguirá el desfile de la gran banca con Morgan Stanley (NYSE:MS) y Goldman Sachs (NYSE:GS) como grandes representantes. Junto a las entidades se situarán Alcoa (NYSE:AA), Procter&Gamble y Netflix (NASDAQ:NFLX).
En el mercado de materias primas, la referencia WTI del precio internacional del petróleo retrocede cerca de -0.35% a 79.60 dólares por barril.
Las principales bolsas en el mundo operan positivas, sin grandes referencias económicas y con menor volumen de operación por el feriado en EUA.