Previo a la apertura, el peso se presionaba a la baja tras la publicación del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que pronóstica una ligera contracción de la economía mexicana en agosto. A pesar de ello, el dólar se depreciaba por un mejor sentimiento por riesgo y nuestra divisa aprovechó para recuperarse.
Sin embargo, se dio a conocer que la Confianza del Consumidor en EE. UU. mejoró marginalmente hasta los 71 pts. este mes. Lo que refleja que aún hay preocupaciones sobre los efectos de la última ola de contagios y el dólar se apreció rápidamente. Por lo tanto, hace unos momentos el peso perdía 0.2% cotizando alrededor de $19.97.
De acuerdo con el IOAE del INEGI, se pronóstica que la actividad económica en México haya tenido una ligera contracción del 0.24% m/m durante agosto, pues se espera que las actividades secundarias hayan tenido una caída del 0.52% m/m en este periodo.
Probablemente, porque las restricciones económicas y medidas de confinamiento por el rebrote de infecciones de COVID-19, en China y varias regiones de Asia, extendieron la escasez de insumos electrónicos y las demoras en las cadenas de suministro.
Esto ha causado que las actividades secundarias hayan crecido solo 0.69% en los primeros 8 meses del año. En contraste, el sector de servicios tuvo un avance del 3.81% en ese mismo periodo, pero en agosto también se estima que tuvo una contracción del 0.05%.
Esto debido a que la demanda aún está limitada por los efectos de la última ola de contagios en nuestro país. Sin embargo, en comparación anual, el INEGI prevé un crecimiento de la economía del 6.75% en agosto, impulsado por la recuperación de las actividades terciarias (8.34%) y la expansión del sector industrial (4.15%).
En el corto plazo, los inversionistas mantienen el optimismo en la recuperación de la economía mexicana, pues se estima que podría alcanzar un crecimiento del 5.3% este año, de acuerdo con la SHCP
