Netflix bate las expectativas 2T y sube apuesta para el 2025: mercado, escéptico
Tuve oportunidad de conversar con gran cantidad de personas interesadas en desarrollar su trading hace algunos días en mi visita a Money Expo Colombia 2025. Al igual que cuando hablo con personas interesadas en mi mentoría de trading, hay una frase que escucho repetidamente:
“He hecho varios cursos, he visto docenas de videos, pero sigo sintiendo que no lo entiendo del todo, como si me faltara algo.”
Recuerdo mis inicios en el trading como cuando empecé a entrenar para correr mi primera media maratón. Tenía los tenis profesionales, el reloj, el plan de entrenamiento “de los campeones”, pero no entendía por qué a veces me sentía bien y rendía mal, o por qué en otras ocasiones, sin explicación, superaba mis tiempos. Sabía la teoría, pero no había entendido el verdadero ritmo interno de la carrera.
Con el trading pasa algo muy similar.
Por eso hoy quiero compartir contigo una verdad que cambió mi vida y la de muchos de mis estudiantes: el trading no se enseña, se transmite.
La diferencia entre enseñar y transmitir
Puede sonar extraño, pero hay una enorme diferencia entre enseñar y transmitir.
Enseñar es mostrarte una técnica, una estrategia, un setup. Es lo que encuentras en libros, videos y cursos. Y ojo, no está mal. Es parte del proceso.
Pero transmitir va más allá. Transmitir es dejar que el conocimiento se materialice en la vida real. Es como cuando un entrenador de tenis no solo te corrige el revés, sino que te muestra cómo sentir la bola en la raqueta, cómo respirar entre puntos, cómo leer el lenguaje corporal del rival. Eso no está en los manuales. Eso se vive, se siente y se interioriza.
Así es como yo aprendí trading. No fue solo con teoría. Fue con el acompañamiento de un mentor, observando, preguntando, equivocándome, viendo cómo pensaban los que ya tenían resultados. Me involucre realmente en el pensamiento de un trader, no solo en la técnica.
El aprendizaje real ocurre en la práctica guiada
Cuando empecé como empresario hace más de 20 años, no tenía todas las respuestas, es más, no tenía prácticamente ninguna. Pero siempre me acerqué a personas, incluidos mi papá, algunos profesores de la universidad y amigos, que me mostraban el camino no desde un libro, sino desde la “calle”. Me decían: “No hagas esto porque ya me pasó”. “En este punto, muchos se desesperan, mantén la calma”. Esas frases no venían del manual, venían de la experiencia vivida.
Y eso mismo es lo que busco en mis mentorías de trading: no enseñarte a seguirme, sino transmitirte la mentalidad y las herramientas para que pienses como un trader profesional. No busco que te “enamores” de mis resultados, sino que desarrolles tu propio proceso, que entiendas por qué tomas una operación, cuándo evitarla, cómo sostenerte emocionalmente tras una pérdida, cómo confiar en ti cuando el mercado está volátil.
Eso no se enseña, se transmite.
Trading y deporte: una misma lógica
Si eres de los que disfrutan el deporte como yo, te vas a identificar con esto.
¿Sabes por qué miles de personas se rinden cuando intentan mejorar en el gimnasio? Porque siguen rutinas copiadas de internet sin entender su cuerpo, sus tiempos, su mente. Lo mismo pasa con el trading: muchos entran creyendo que basta con copiar una estrategia y listo. Pero no es la rutina lo que te transforma, es el proceso consciente de adaptación, esfuerzo y guía.
Hace aproximadamente dos años decidí retomar el tenis competitivo. Mi principal objetivo: derrotar a mi hermano, con quien tenemos una rivalidad deportiva que lleva décadas y que, aunque decimos que es “sana”, a veces parece una final de Wimbledon. Para prepararme, contacté un nuevo entrenador. En nuestra primera conversación, me dijo sin rodeos: “John, no puedes seguir jugando como cuando tenías 12 años”. Y si, tenía toda la razón.
Después de nuestra primera sesión, me preguntó cómo me sentía (la respuesta corta: bastante golpeado, en mi físico y en mi orgullo). A partir de ahí, comenzó a transmitirme su experiencia: me ayudó a identificar cuándo presionar y cuándo aflojar, una estrategia de juego coherente con mis capacidades, y sobre todo, a leer las señales de mi cuerpo. Porque claro, ya no tengo el mismo cuerpo que cuando empecé a jugar tenis hace más de 30 años, y es hora de entrenar con inteligencia, no solo con ganas.
En el trading es igual: necesitas a alguien que te diga cuándo tu ego está operando por ti, cuándo te estás saboteando, cuándo es momento de parar y analizar. Eso no lo aprendes en un video. Eso se transmite con acompañamiento real.
El momento de decidir
Hoy quiero hablarte no como trader, ni como mentor, ni como empresario, sino como alguien que estuvo en tu lugar: buscando una salida, una vía para lograr sus objetivos financieros y tener control de su vida.
El trading puede ser ese camino, pero no será con atajos ni fórmulas mágicas. Será con trabajo real, práctica guiada y sobre todo, con la transmisión adecuada.
Si sientes que ya aprendiste mucho pero todavía no logras resultados, si estás cansado de acumular información y quieres avanzar en tu trading de verdad, entonces es el momento de entrar en una mentoría que te lo transmita desde dentro.
Y si te quedó la inquietud, logré ganarle un partido épico a mi hermano, tras el cual se dedicó a estudiar mi juego, y cómo era de esperarse, tomó revancha. Pero acá estoy, en silencio, fortaleciendo mi juego, mi físico y mi mente, porque sé que en pocos meses tendremos una nueva batalla … saludos hermano, y prepárate!
Espero que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre el mundo del trading y cómo puedo ayudarte a convertirte en un trader exitoso, te invito a unirte a mi blog de Mentoría en Trading, dejarme tus comentarios y a tomar mi mentoría personalizada. Estaré encantado de llevarte a ser rentable en el trading.
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