Hace algunos días una compañera en este largo camino del trading me dijo algo que encontré formidable y de una gran lucidez. En una curiosa conversación me confesó que había cambiado el espejo por la pantalla de gráficos.
Buffff es buenísimo. Ella es una excelente persona y muy buena trader.
Gracias Silvia por hacer esa pequeña y potente reflexión. Intentaré analizarla al detalle desde una perspectiva de psicotrading para explicar precisamente eso: ¿Cómo descubrir quiénes somos al operar mirando las pantallas y gráficos?
En muchas ocasiones nos trasladamos al cómo conocernos mejor y entender el porqué las emociones nos afectan o condicionan en la toma de decisiones. Esto es aún más intenso cuando tomamos operaciones en nuestra operativa, independientemente del resultado.
Nuestra mente está diseñada para protegernos de cualquier circunstancia que nos haga ser vulnerables. Estar ante las pantallas operando los mercados financieros nos hace sacar lo mejor de nosotros mismos, pero también afloran esas emociones. A veces ni tan sólo sabíamos que las teníamos y menos aún que nos salieran de esa forma y con esa intensidad cuando miramos los gráficos antes de tomar una operación.
Mirarnos ante un espejo para ver si estamos bien, qué tal las arrugas, qué tal cara tenemos, cómo nos sentimos o cómo nos vemos, qué ponernos para estar más guapos, mejor presentados o aseados, o para lo que sea nos da información sobre nosotros. Pero cuando estamos ante las pantallas pensamos, sentimos e incluso respiramos diferente.
Mirando los gráficos de trading y operando la cosa cambia. Pero, ¿por qué cambia? Pues cambia porque nos acojona tener que tomar decisiones sabiendo que podemos y vamos a perder. Porque aún tenemos reciente esa operación que nos salió mal y nos hizo perder mucho dinero. O por qué no también aquella operación que nos dio un recorrido increíble y nos hizo ganar mucho dinero.
¿Por qué nos paraliza esa pérdida o por qué nos invade la euforia cuando alguna operación nos da un profit o target grande? La respuesta es sencilla: este juego es emocional.
El psicotrading es la clave. Muchos nos enseñan que la psicología de los mercados financieros es importante y hay que tenerla en cuenta, que debemos controlarnos o que si no operamos tranquilos estamos perdidos. Y es cierto, pero pocos enseñamos cómo hacerlo. Yo me atrevo a decir que sí, pero no.
Vamos a ver, es necesario ser consciente de la aparición de las emociones y cómo gestionarlas. Pero antes debemos saber qué emociones aparecen y cuándo estas se manifiestan.
Por eso decía Silvia que cambió el espejo por las pantallas y los gráficos, o así lo entendí. Aunque fuera al revés, sirve igual. Lo importante es entender que debemos mirar hacia nuestro interior. Con los espejos miramos lo exterior, lo que se ve por fuera. Pero cuando operamos y miramos los gráficos y las pantallas debemos mirar al interior de nosotros mismos. Es posible que nos pase al revés, que debamos apartarnos de los gráficos para mirarnos desde fuera y ver en que aspectos debemos mejorar personalmente.
Conocer cuál es nuestra personalidad, cómo nos comportamos, sentimos o vivimos y descubriendo desde qué emoción, sólo entonces podremos mejorar nuestra operativa. Hay traders que lo hacen desde el miedo, otros desde la ira, la pereza, la avaricia, la vanidad… pero sólo algunos saben cómo eso también les puede dar una ventaja. Sabiendo cómo es nuestra personalidad y cuándo aparece nuestro ego y que éste quien condiciona nuestras decisiones podremos mejorarnos.
Es espectacular ver en los traders que cuando entienden eso empiezan a cambiar su perspectiva y en consecuencia su operativa y sus resultados. Los enneatraders sabemos que es necesario hacerlo así. Recuerdo hace algunos meses como un trader ya consistente, Santi, me decía:
“Es que yo el problema que tengo es que voy demasiado confiado porque mi estadística me dice que tengo un 92% de acierto”
Imagina, su problema era el exceso de confianza. Por un lado está diciendo que él tiene un sistema ganador y con mucha probabilidad pero reconoce que eso le hace estar demasiado confiado y a veces eso le descontrola. Ahí aparece su ego que va de “sobrado”.
Sabiéndolo tuvimos que controlar que cuando apareciera eso debería reconducirlo a que tan sólo es una cuestión estadística y nada más. Las técnicas son diversas para corregir eso, pero teniendo conciencia que aparece ya empezamos a verlo de forma diferente.
Por eso es tan importante hacer el trabajo emocional o de psicotrading para seguir avanzando e ir pasando etapas.
Espero que este artículo de la metáfora que planteaba Silvia haya servido para reflexionar que el mercado no le interesa en absoluto cómo nos sintamos, operamos, cómo somos o qué nos pasa, pero por eso las preguntas nos las tenemos que hacer nosotros. Sólo así y mirando hacia nuestro espejo interior y mediante las pantallas y gráficos podremos progresar en adquirir la habilidad del trading y mejorar los resultados.