Por muchos estudios y análisis que hagamos, el principio de un buen inversionista es lograr comprar barato y vender caro. Así de simple; todo lo demás es un simple complemento para nuestra inversión.
En los últimos artículos que publiqué aquí en SaladeInversion, escribí bastante acerca de la baja volatilidad entre las divisas. Pero el índice de volatilidad VIX, del indicador estadounidense S&P 500, cotizando cerca de los 10 puntos, es una locura. O es que estamos sufriendo de nuevo con el síndrome de la complacencia en los mercados financieros del año pasado.
Se está formando una tormenta perfecta con la guerra de aranceles declarada por los Estados Unidos, y ahora con China, que le respondió del mismo modo en cerca de 16 billones de dólares de productos estadounidenses. Es obvio que esta película que no parece tener un final feliz.
¿Hacia dónde vamos con este índice de acciones S&P 500 rompiendo nuevos máximos y con el VIX regresando a los mínimos por debajo de los 10 puntos? Quizás vamos a ver más acciones del sector tecnológico tocando los trillones de dólares de capitalización, y el que sigue puede ser Amazon (NASDAQ:AMZN).
La gente del día a día se estará beneficiando igual. De todos modos, no creo que el estadounidense de clase media ni los millennials se estén beneficiando. En estos días, estaba leyendo un artículo en CNBC que describía las dificultades que sienten los millennials en su vida cotidiana, y en otro artículo del Washington Post, lo mismo: las dificultades que tiene esta nueva generación en su día a día.
Las condiciones laborales que sus padres y madres tenían hoy en día son muy distintas: muchos jóvenes llegan a tener más de un trabajo para lograr soportar sus gastos mensuales. Aquella sensación de seguridad y bienestar financiero que tuvieron nuestros padres, hoy no están. Las nuevas tecnologías revolucionaron muchas de las tareas profesionales que tan solo unas décadas atrás eran muy importantes: hoy ya no existen.
Esta semana, Jamie Dimon, del banco JPMorgan (NYSE:JPM), y el gobernador de la Reserva Federal de Richmond, Thomas Barkin, avisaban que las tasas de interés deberían seguir la tendencia de subida, y que los bonos del Tesoro a 10 años deberían superar el 3% en el mediano plazo, o mejor dicho: que deberían posicionarse alrededor del 4%. Estoy de acuerdo: esto es posible, pues estamos con un crecimiento fuerte en la economía estadounidense.
El empleo está en niveles muy buenos y la inflación está por alcanzar el objetivo de la Fed, pero si en el medio tenemos una “crisis inesperada por todos”, causada por estos ruidos en torno a los aranceles en los productos importados, ahí sí que podemos ver el rendimiento de estos bonos del Tesoro a 10 años otra vez por el piso…
Si analizamos cómo se comportó el rendimiento de estos bonos soberanos, vemos que la subida tuvo alguna fuerza a partir del mes de diciembre del año pasado. En los últimos cuatro meses de 2017, el rendimiento toco mínimos de 2,22% el 4 de agosto y a finales de 2017 llegó al 2,72%, con un promedio del 2,40%. Este año, el mínimo fue de 2,7% el 5 de enero, mientras que el máximo de 3,11% fue el 4 de mayo, y tuvo un promedio de 2,89%.
Por eso, estoy de acuerdo con que si vamos a ver más fuerza en la economía estadounidense, que haya más empleo es difícil, pues ya está casi toda la población ocupada (pleno empleo), pero ciertamente vendrá más inflación. Como mencioné anteriormente, el rendimiento del bono del Tesoro estaría por el piso: podremos verlo en el 2,22%.
Analizando el índice S&P 500, que se encuentra en los 2,861,98 puntos, su volatilidad implícita está otra vez por el piso.
El indicador ha tenido alzas del sector tecnológico, con un 16,51%, y del sector de consumo discrecional, con el 14.56%. Solo tres sectores han tenido performances negativas: el sector de materiales, el de telecomunicaciones y el no cíclico. ¿Hasta dónde podrá llegar este índice? En lo personal, veo difícil que suba un 5% más en los próximos tres meses.
Estrategia con opciones: un risk reversal para el S&P 500 y el VIX
Calculamos la proyección de la volatilidad implícita a un mes en 10,62 por la raíz cuadrada de 4, para cuatro periodos de tres meses, y entonces para los próximos tres meses obtengo cerca del 5,31% de probabilidad de que el índice de acciones se mueva en un rango de 3.013,95 hasta 2.710,00 puntos.
La volatilidad está baja, y quiero aprovechar el momento para comprar y tomar un poco de riesgo para los próximos tres meses:
Hacemos dos estrategias con opciones: voy con la estrategia del risk reversal, por lo que compro una opción de venta (put) a precios fuera de mercado (OTM) en el índice S&P 500, y vendo una opción de compra (call), a precios fuera de mercado (OTM) cerca del valor de los 3.013,95 puntos para estar mejor posicionado si este índice no va a seguir su ruta ascendente en estos próximos tres meses.
La segunda estrategia es igual: implemento un risk reversal con el ETN–VXX (cotiza en 28,14 dólares), que sigue el índice de volatilidad VIX: compro una opción de compra (call) a precio de ejercicio de 30 dólares (OTM), y vendo una opción de venta (put) a precio de ejercicio de 26 dólares (OTM).
En las dos estrategias tengo riesgo ilimitado, pues estoy vendido en una opción call para el S&P 500 y una opción put para el ETN–VXX. Sinceramente, no veo que este índice vaya a subir más de un 5% en los próximos tres meses, y en relación al ETN, su mínimo de las últimas 52 semanas fue de 25,59 puntos, cuando el VIX cotizaba cerca de 8.
Parece difícil que la volatilidad vuelva a bajar más, con lo que aún está por venir en estos próximos tres meses. Ciertamente, creo que vamos a tener un poco más de volatilidad en el índice S&P 500.