La analítica de la volatilidad sirve de ayuda a la hora de crear una estrategia. Pero antes que nada, ¿qué significa exactamente volatilidad? Es una medida de la frecuencia e intensidad de los cambios del precio de un activo, definida como la desviación estándar de dicho cambio en un horizonte temporal específico. Algo importante: la volatilidad no indica dirección.
La volatilidad implícita se aproxima bastante al concepto de riesgo percibido por los participantes de mercado para las sesiones que median hasta el vencimiento del contrato del que se trate. Así, en períodos turbulentos, como por el ejemplo el del 10 de junio de 2012, las volatilidades implícitas de los contratos put (es decir, las opciones de venta) sobre el indicador estadounidense S&P 500 se disparon como consecuencia de la percepción de los agentes económicos de que era necesario cubrir sus posiciones ante una posible mayor bajada del mercado.
La volatilidad medida a precio de mercado (ATM, por at the money), indica la percepción de riesgo para el activo, un cambio brusco de volatilidad implica cambios en las expectativas de los mercados; por más volatilidad, más riesgo y por menor volatilidad, menor riesgo. El precio de la opción esta interconectado con el precio de la volatilidad.
La volatilidad decreciente en los periodos de tiempo, quiere decir: de corto plazo; mayor volatilidad, mayor incertidumbre en los movimientos, mientras que para las opciones a un año o más, la volatilidad es menor.
La volatilidad implícita, como verificamos en el cuadro de más abajo, nos muestra al día 15 de mayo, que los participantes están dispuestos a pagar más por opciones de corto plazo debido a la publicación de datos económicos del super martes. Los inversores están claramente tomando una actitud defensiva, muy probablemente debido a los últimos eventos en los mercados de bonos y acciones. Más inversionistas están cubriendo sus portfolios con opciones, y por eso la volatilidad sube; es decir, el precio de la opción sube.
La relación de la volatilidad implícita e histórica nos indica cómo se posiciona el mercado; por norma, cuando la volatilidad histórica está por encima de la volatilidad implícita, las estrategias son de posiciones largas en volatilidad, pues los precios están bajos. Cuando la situación es inversa, las estrategias son con posiciones cortas en opciones; o sea, cortos de volatilidad.
La volatilidad nos indica en qué dirección va el mercado y los inversionistas se protegen más. Para eso, se mide la volatilidad para el mismo vencimiento a la misma distancia del precio de mercado (ATM), y se mide la diferencia del valor de las dos volatilidades.
La volatilidad ATM para una opción call y una put es siempre igual, pues la probabilidad de subir y bajar es del 50%.
Si medimos la volatilidad con un delta de 25% en las opciones call y put (de compra y de venta), verificamos que es diferente. Si la diferencia es positiva, nos indica que las opciones call (de compra) son más caras que las opciones put (de venta); si la diferencia es negativa, significa que las opciones put son más caras que las opciones call.
La medida más popular es el 25 Delta Risk Reversal. Con esta medida, el inversionista tiene una percepción acerca de dónde el mercado ve más riesgo de movimiento.
Para medir a distintos precios de mercado (delta), se utiliza la herramienta de la sonrisa (smile volatility), donde podemos analizar la curva de volatilidad.
A la hora de analizar de una manera simple la volatilidad entre las divisas, puede consultar aquí, dentro de la página web de SaladeInversion.com. Dentro del menú de herramientas hay dos cuadros muy sencillos que nos muestran la volatilidad implícita para diferentes cruces de monedas y horizontes de tiempo diferentes. En el cuadro de arriba, se puede ver la volatilidad implícita a precios de mercado. El cuadro de abajo tiene el ratio de put/call del 25 Delta Risk Reversal:
Además de estos cuadros, la página de mx.investing.com también tiene una tabla con la volatilidad para los diferentes cruces de divisas:
En el cruce euro-dólar (EURUSD), la volatilidad implícita a un mes se ubica en el 7,19% y la realizada, en el 5,21%. El 25 Delta Risk Reversal se encuentra en -0,3%.
La volatilidad implícita está más alta, lo que indica movimientos más fuertes; el ratio de 25 Delta Risk Reversal en el -0,3% significa que el mercado se está protegiendo de una tendencia bajista. Esta tendencia se confirma con el análisis de gráficos. Los recientes datos económicos demuestran alguna desaceleración; este martes, la publicación del indicador ZEW de confianza inversora en la eurozona se ubicó en el 2,4, mejor a lo esperado pero aun así es un valor muy bajo.
En el par dólar-yen (USJPY), la volatilidad implícita a un mes se ubica en el 6,89% y la realizada, en el 5,28%. Por su parte, el 25 Delta Risk Reversal está en -0,55%.
La volatilidad implícita está más alta, lo que indica movimientos más fuertes; el ratio de 25 Delta Risk Reversal en -0,55% significa que el mercado se está protegiendo de una tendencia bajista. Hay aversión al riesgo por la incertidumbre e inestabilidad geopolítica en las últimas semanas, por las “guerras” comerciales y el conflicto en Siria, y más recientemente, los eventos en la Franja de Gaza.
A todo esto, en los Estados Unidos, se publicó esta semana el indicador manufacturero Empire State de mayo, que estuvo por encima de las expectativas, en 20,10, y también las ventas minoristas de abril, que se ubicaron en el 0,3 (crecimiento moderado), un dato por debajo de lo estimado. Por su parte, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años refleja los datos en los Estados Unidos, con el rendimiento subiendo hasta el 3,04 (+1,6%), lo que lleva al billete verde a una tendencia alcista: ayer, el índice dólar subió un 0,63%, hasta los 93,13 puntos.