El Departamento del Trabajo de Estados Unidos de América dio a conocer esta mañana un aumento de 8,000 nuevos pedidos de desempleo durante la semana que terminó el sábado 8 de febrero; con lo cual la cifra ascendió a 339,000 pedidos.; los aumentos registrados resultaron por encima de las estimaciones que preveían una ligera mejoría en el mercado de trabajo y anticipaban una disminución a 330,000 pedidos, es decir, una disminución de 1,000 solicitudes respecto a los pedidos solicitados durante la ultima semana de enero.
El promedio móvil de cuatro semanas para las nuevas solicitudes, consideradas una mejor medición sobre las condiciones subyacentes del mercado laboral porque elimina la volatilidad semanal, subió a 336,750 desde 333,250.
El inicio de año ha estado marcado precisamente por las preocupaciones de que no termina por consolidarse la ansiada recuperación de la actividad económica en EE.UU; en éste sentido, Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal, señaló en la semana que el mercado de trabajo está lejos de una total recuperación y, en consecuencia, la política monetaria deberá ser cautelosa para promover el crecimiento del empleo.
Además, a la noticia de estos aumentos en los pedidos de desempleo se suman las tormentas y un pésimo clima en EE.UU(por ejemplo, el Servicio Nacional del Clima pronostica de 8 a 12 pulgadas de nieve para el día de hoy) lo cual agrava las preocupaciones sobre las condiciones para la actividad económica; evidentemente, en un clima tan severo las actividades como la construcción o incluso la manufactura podrían disminuir.
Esta débil recuperación en el empleo y las adversidades del clima significaron también un débil impulso al gasto de los consumidores y coincide con la contracción de las ventas minoristas de 0.4% registrada durante enero, su menor nivel en 10 meses.