Hoy han empezado a aumentar las expectativas en torno a la probabilidad de que China implemente pronto las medidas de estímulos económicos. Los mercados asiáticos junto con el contrato de futuros, incluyendo el del S&P 500, han subido.
¿Podemos confiar en que el optimismo impulsado por los titulares proporcione un catalizador para el repunte de las acciones? No necesariamente.
Hay que tener en cuenta que el índice S&P 500 ha alternado entre ganancias y pérdidas todos los días desde que registrara máximos históricos el miércoles pasado. Tener esto en cuenta indicaría que los titulares positivos no necesariamente desencadenan nada más que una euforia fugaz, lo que no ha ayudado al mercado a encontrar su rumbo.
Tal vez el gráfico técnico pueda ofrecer algo de claridad.
Los futuros del S&P 500 descendieron ayer por debajo de la última línea de tendencia alcista, desde los mínimos del 31 de enero.
Al mismo tiempo, tanto la MMCD como el RSI proporcionaron divergencias negativas, revelando que los picos de enero a febrero no estaban respaldados por un amplio rango de precios, ni por el impulso. Éstos son indicadores bajistas.
Cuando esto ocurre junto con un descenso del precio por debajo de su línea de tendencia alcista, los inversores deben prestar atención, al menos hasta que haya más comprensión del impacto del coronavirus y su efecto en el gráfico.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar a que el precio registre nuevos máximos, seguido de una nueva prueba de la línea de tendencia alcista, para seguir en la tendencia.
Los traders moderados podrían esperar nuevos máximos seguidos de otro movimiento correctivo para una mejor opción de entrada, no necesariamente hasta poner a prueba la tendencia. Alternativamente, podrían posicionarse en corto si el precio cayera por debajo del nivel de 3,350, y luego no consiguiera subir por encima de ese nivel.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a voluntad, siempre que entiendan los riesgos y elaboren un plan de trading apropiado, uno al que luego se ciñan.
Ejemplo de operación
Entrada: 3.378
Orden de minimización de pérdidas: 3.382
Riesgo: 4 puntos
Objetivo: 3.366
Recompensa: 12 puntos
Relación riesgo-recompensa: 1:3