Es la noticia de último momento el día de hoy el precio de la mezcla mexicana se estampó en los mercados al caer hasta 2.78% durante el día, un desplome que le ha devuelto a un mínimo no visto desde la crisis del 2009.
Y a lo pronto ha salido el gobierno Federal a ver que tanto puede hacer con el presupuesto de 2016, antes de notar que el poco aire que les queda se les escapaba de los pulmones, y fueron a cubrirse al mercado.
Pues bien, la cobertura del precio del petróleo quedó a 49 dólares por barril (dpb), hoy cerraron a 38.15 dpb lo que implica una ganancia del 28.14% desde su nivel actual.
La estrategia se realizó a través de 44 operaciones que cubrirán hasta 212 millones de barriles lo que implica una cobertura neta de cerca de 10 mil 388 millones de dólares, o bien, 171 mil 306 millones de pesos, lo equivalente apenas al 3.5% de los ingresos totales considerados en el PEF 2015.
Son coberturas brindadas a través de contratos de derivados como opciones tipo PUT, que rezan el canon mayor de conceder el derecho más no la obligación, de vender al precio de ejercicio pactado.
El costo de la cobertura en esta ocasión fue de 1,090 millones de dólares, 41% más de lo que costaron las coberturas del 2014 a un precio ponderado de 79 dólares por barril, lo que refleja el alto costo de la estrategia realizada este año, y en realidad ha sido el costo más alto de los últimos 5 años.
Pero no sólo eso, en los pasados años el número de barriles cubiertos era mucho mayor: en 2015, se cubrieron 228 millones, 2013 fueron 217, y en 2011 una cantidad similar a la del siguiente año por 211 millones de barriles, lo que en suma delata que la cobertura fue mucho más cara, por una cantidad menor, y a un precio ínfimo respecto a las pasadas coberturas de Hacienda.
Ahora, el recurso de esta cobertura salió del Fondo de Estabilidad de los ingresos petroleros (FEIP), el cual quedó con un saldo de 44,219 millones de dólares para proteger al gobierno de cualquier shock o boquete fiscal que se generé el próximo año, 31% más de lo que tenía al cierre de las coberturas del 2014, pero que lucen insuficientes para contener la sacudida que vaya a enfrentarse en el presupuesto no sólo por la caída del precio del petróleo, sino por una actividad económica mucho mas alejada que las previsiones hechas por Hacienda en cada documento que publica.
En suma, Hacienda ha salido por fin al ruedo del petróleo, pero va con paso lento y tímido. No sólo no está logrando sanear el balance de los ingresos petroleros con la reforma energética, sino que también le ha quedado un poco incomodo el retener los pocos recursos que este negocio puede seguir dándole.
Aunado a ello, en la reforma hacendaría se comprometió a reducir el tamaño de los requerimientos financieros del sector público (el concepto ampliado de la deuda federal) en medio punto porcentual para el siguiente año, lo que le exige un doble esfuerzo fiscal
Adicionalmente, y para poder hacer que el Congreso aprobase las reformas estructurales en el 2013, el presidente se comprometió a un acuerdo de certidumbre tributaria que a la letra empeñaba la palabra del presidente para no ampliar la estructura tributaria del país en el resto del sexenio. Lo que implica una doble tajada: por un lado el gobierno ha dicho no endeudarse; y por el otro, se ha comprometido a no cobrar más.
Lo poco que podía rescatar del petróleo para el 2016, parece ya perdido. Así que le queda sólo una salida en la mano: La disciplina fiscal, y por algo suenan las campanas en las entidades federativas para contener sus deudas… pero atención, porque la limitada cobertura de este día sólo hará que muy pronto Luis Manos de tijeras vuelva a la escena del espectáculo.