Durante la semana pasada, a pesar de la incertidumbre por los temas geopolíticos, parece que por el momento se descartan los peores escenarios, sobre todo el del conflicto comercial entre EUA y China, la negociación del Brexit y los ataques de Turquía a Siria. Las cifras económicas globales publicadas en la semana fueron mixtas, en algunos casos generando dudas sobre la salud de la economía mundial. Se intensificó la temporada de reportes corporativos, destacando las tecnológicas en EUA. Localmente, lo más destacable es que la inflación se mantiene a la meta de Banxico y la actividad económica sigue perdiendo fuerza.
A raíz de la tregua comercial, se ha presentado cierto grado de optimismo de que las negociaciones entre EUA y China sigan avanzando en buenos términos. Las declaraciones de funcionarios de ambas Partes han sido encaminadas en la necesidad de encontrar soluciones a su disputa comercial. Incluso, la administración del presidente Trump comentó que existe la posibilidad de que las subidas arancelarias planeadas para los productos chinos en diciembre se detengan si las conversaciones comerciales avanzan. Al final de la semana hubo una llamada telefónica entre los encargados del comercio de los dos países para afinar los últimos detalles de la fase 1 del acuerdo comercial parcial que firmarían Trump y Xi Jinping a mediados de noviembre. A pesar de estos avances, los cuales han servido para tranquilizar un poco a los mercados financieros, todavía consideramos que el conflicto bilateral está lejos de resolverse.
La temporada de resultados empresariales en EUA en términos generales ha sido mejor de lo esperado, pero sin reflejar del todo señales claras de agravamiento o recuperación de la situación económica. Entre los reportes más recientes destacan los de Twitter y Amazon (NASDAQ:AMZN), los cuales sorprendieron al estar por debajo de lo esperado, y los de Tesla (NASDAQ:TSLA) y Microsoft (NASDAQ:MSFT), ambos superando el consenso del mercado.
Las cifras globales siguen provocando alerta entre los inversionistas sobre la salud y el desempeño económico de las principales economías del mundo. En EUA, los pedidos de bienes duraderos cayeron más de lo previsto, lo que es interpretado como una muestra inequívoca de que la incertidumbre económica pasa factura a la inversión empresarial; la Eurozona inició el cuarto trimestre del año (octubre) muy cerca del estancamiento económico, con la producción manufacturera marcando un profundo declive, acompañado de una de las expansiones más débiles del sector servicios desde 2014; en Japón, la actividad manufacturera cayó al nivel más bajo en tres años; mientras que se ralentizó la expansión económica en Corea del Sur durante el tercer trimestre del año.
En el caso particular de EUA, los últimos débiles datos han provocado que el mercado descuente un nuevo recorte de tasas de interés por parte de la FED en su reunión de esta semana. Aunque la autoridad estadounidense prefiere no realizar ajustes adicionales, difícilmente podrá desligarse de la percepción actual de los inversionistas, con lo que una baja de 25 puntos base es el escenario más factible.
La incertidumbre sobre el Brexit persiste, aunque al final se cumplió el escenario más probable que era que la Unión Europea concediera una prórroga al primer ministro Boris Johnson hasta finales de enero de 2020.