La bolsa neoyorquina se vio afectada el miércoles por los débiles resultados del sector laboral, con la creación de menos empleos del informe ADP por debajo de los estimados por el mercado, dejando ciertas dudas sobre la recuperación de la economía más grande del mundo.
Sin embargo, se tiene que entender que los niveles que han alcanzado los tres principales índices de Wall Street justifican que se den tomas de utilidades y que se lleve a cabo una recomposición de los portafolios.
Tanto el índice Dow jones como el S&P-500 cerraron el miércoles con pérdidas de -0.92% y -0.46%, respectivamente, mientras que el índice Nasdaq logró rescatar una ganancia de 0.13%.
Aunque nos parece prematuro pensar en una caída de mayor magnitud, seguimos considerando que los mercados podrían mantenerse en un proceso de consolidación o altibajos durante este mes de agosto. Por lo pronto, el índice Dow Jones perforó su promedio móvil de un mes.
En México, el índice S&P/BMV IPC también se contagió de la caída de la bolsa neoyorquina, cerrando la jornada del miércoles en 51,195.4 puntos, con una pérdida de 0.85%. Aunque los principales indicadores técnicos del ÍPC mantienen señales positivas que podrían llevarlo a la resistencia que tiene alrededor de 51,800 puntos.
En el mercado de dinero, los treasuries en EUA frenaron la caída de sus rendimientos, cerrando el bono de 10 años en 1.18 con señales técnicas de seguir subiendo.
En el mercado de divisas, el dólar medido por el índice DXY parece haber respetado un piso alrededor de 91.80, donde rebotó para cerrar el miércoles en 92.28.
En México, el tipo de cambio cerró en $19.975 con una pérdida diaria de 0.35%, alcanzando en el intradía el rango alto de la banda de consolidación ubicado alrededor de $20.00.