El mercado estaba muy pendiente del dato de empleo de hoy. Las cifras de septiembre estuvieron muy distorsionadas por el paso de los huracanes Irma y Harvey. Por tanto, se esperaba que en octubre la situación se revirtiera y se crearan muchos más empleos de lo que muestra la tendencia con el fin de recuperar el tropiezo de septiembre. Al final la cifra de octubre no fue lo robusta que se esperaba, aunque fue superior a su reciente tendencia: pero tampoco los números de septiembre y agosto fueron lo malas que nos habían dicho inicialmente.
La nómina no agrícola, tras la distorsión de septiembre por los huracanes, se esperaba que rebotara con fuerza a 313,000. Sin embargo, la creación de empleo fue más modesta, de 261,000. Es decir, se crearon 52,000 empleos menos de lo previsto. Sin embargo, no hay nada de qué preocuparse. Esa debilidad de octubre se vio más que contrarrestada por las revisiones al alza de septiembre y agosto, que en conjunto significaron 90,000 empleos más de los inicialmente reportados. Así, en septiembre, que se reportó una destrucción de empleo de 33,000 puestos de trabajo, ahora se informó de una creación de 18,000 empleos. Para agosto, la revisión pasó de 169,000 a 208,000. Por tanto, los dos meses anteriores fueron mejores de lo que nos habían dicho aunque octubre fue algo más débil de lo esperado.
Es verdad que el promedio de estos dos meses, septiembre-octubre, de 139,500 empleos, es algo débil, y sí se sitúa por debajo de tendencia. Sin embargo, para el trimestre agosto-octubre, la creación de empleo fue de 162,000 puestos de trabajo, prácticamente el mismo promedio observado en el trimestre mayo-julio (164,000) o el de febrero-abril (163,000). El promedio para la nómina no agrícola de enero a octubre es de 168,000.
Además, los sectores más impactados por los huracanes fueron los que más se revirtieron. Es el caso del rubro de “ocio y hospitalidad”. En septiembre se destruyeron 102,000 empleos: ahí están los hoteles y restaurantes, pero también los parques temáticos de Walt Disney (NYSE:DIS) o las atracciones turísticas de Orlando. Pues bien, en octubre se crearon 106,000 puestos de trabajo.
En lo que se refiere a la tasa de desempleo, se redujo una décima a 4.1%, por debajo de lo esperado por el consenso, que estimaba que se mantuviera sin cambios en 4.2%. Esa tasa es la más baja desde el año 2000, antes del estallido de la burbuja tecnológica. Esa tasa es muy inferior a la tasa de desempleo de equilibrio estimada por la Fed, la NAIRU, esa tasa de desempleo que no genera inflación en la economía estadounidense.
Sin embargo, la gran noticia estuvo en los salarios. Luego de que en septiembre, la tasa anual repuntara con fuerza a 2.8% también derivado de las distorsiones de los huracanes, en octubre se volvieron a relajar las presiones salariales y apenas aumento un 2.4% muy por debajo del 2.7% que esperaban los analistas. De modo que, al menos por el lado de los salarios, no se perciben presiones de precios que puedan preocupar al que será el nuevo presidente de la Fed, Jerome Powell. La tasa de 10 años de Estados Unidos, que llegó a trepar a 2.46% la semana pasada, se negocia hoy en 2.34%.
La Fed, sin embargo, debe estar incómoda con una política monetaria aún muy acomodaticia y una tasa de desempleo demasiado baja, por lo que proseguirá con su estrategia de incrementar las tasas de interés de manera gradual y cauta. Aunque las remuneraciones por hora han permanecido contenidas, otros indicadores referentes a las presiones laborales, como el índice de Costo del Empleo, si han mostrado una tendencia al alza lenta pero consistente.