El pasado 14 de febrero, el presidente de Argentina, Javier Milei, publicó un tuit, promoviendo, lo que llamó, una iniciativa empresarial a través de una criptomoneda llamada $Libra, generando entusiasmo y mucha especulación. Más de 40,000 inversionistas apostaron por el proyecto y literalmente perdieron todo lo que se jugaron, sin embargo, se dice que hay 9 vivos que capitalizaron 87 millones de dólares y se fueron.
El tema ha provocado miles de reacciones. Desde aquellos que lo consideran como un error de cálculo de mandatario hasta quienes aseguran que es un fraude promovido desde la máxima silla del poder en cualquier país.
El hecho causó la pérdida de un 7% en la Bolsa argentina, el peso tuvo una depreciación y desde el punto de vista político, le está generando la peor crisis a Milei desde que está en el gobierno.
Pero, ¿qué consecuencias trae esto? primeramente es de considerar que hablamos de uno de los presidentes más controvertidos de América Latina. Con un perfil libertario, defensores del capitalismo a ultranza, tomando acciones para que muy pocos se hagan muy ricos y otros pierdan hasta sus patrimonios.
Al respecto, Milei habló por primera vez de la polémica de $LIBRA y las acusaciones en su contra con el periodista Jonatan Viale de Noticias TN. En la plática, el presidente argentino buscó despegarse de cualquier tipo de ilícito, enredándose en cada respuesta. Además, explicó por qué borró el tuit luego del escándalo, reconoció su vínculo con Hayden Davis -creador del token- y afirmó que fueron “como mucho” 5,000 las personas afectadas y no 44,000 como se tiene registro.
“Son traders de volatilidad. Es como que alguien va y juega a la ruleta rusa y le tocó la bala”, dijo.
El presidente aclaró que no promocionó directamente el proyecto $LIBRA, sino que lo difundió como una herramienta para financiar emprendedores. "Yo no lo promocioné, yo lo que hice fue difundirlo", afirmó. Milei reiteró que su intención fue siempre apoyar a los emprendedores que no tienen acceso al sistema financiero tradicional, especialmente en el ámbito tecnológico.
También se defendió de las acusaciones: dijo que no promocionó la inversión, sino que solamente la “difundió” e hizo énfasis en que las personas que compraron la criptomoneda conocían el riesgo que asumían.
Sin embargo, a media entrevista, todo fue interrumpido por el ministro de Economía, Santiago Caputo, quien se acercó a Milei para advertirle que su declaración le podía ocasionar problemas judiciales.
Lo cierto es que, hasta el momento, Milei ha acumulado más de cien denuncias en su contra después de que este fin de semana instruyera a la Oficina Anticorrupción a investigar a los miembros del Gobierno ante la estafa de una criptomoneda que él mismo promocionó en redes sociales.
Según la denuncia penal, que este lunes recayó en la jueza federal María Romilda Servini, Milei habría integrado una "asociación ilícita" que estafó "a más de 40.000 personas con pérdidas de más de 4.000 millones de dólares".
Servini lleva lo que muchos consideran el juzgado más poderoso de Tribunales, ya que además de temas penales también es el único con competencia en asuntos electorales.
La jueza acumulará la demanda original con otras que se presentaron durante el fin de semana contra el presidente por los presuntos delitos de estafa, negociaciones incompatibles con la función pública y violación de la ley de Ética Pública.
Ahora, la justicia argentina tendrá que determinar si el presidente cometió un delito después de que los demandantes plantearon de su participación en el fraude.
Una de las lecciones más importantes es considerar si cualquier presidente puede hacer promoción de algo (programa, plan, etc) del que no se tiene un resultado concreto, provocando en los inversionistas la pregunta de no apostar en algo que no se conoce.