El apetito por el riesgo empeoró después del cierre del viernes pasado de los mercados, tal vez porque uno de los líderes tecnológicos, Facebook (NASDAQ:FB) (F), está en el punto de mira por el posible almacenamiento ilegal de datos de sus usuarios y, lo que supone un mayor riesgo para la compañía, el hecho de que los datos fueron explotados por los asesores de la campaña de Donald Trump durante la temporada de elecciones del año 2016. Según parece, los riesgos para el modelo de negocio de Facebook se multiplican día a día. La aversión por el riesgo ha respaldado al yen japonés (JPY), como cabría esperar, y al dólar estadounidense (USD), ya que las expectativas de la Fed están retrocediendo hacia el máximos del ciclo antes de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de este miércoles próximo. Por su parte, la divisa nipona está recibiendo un impulso adicional ya que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se enfrenta a nuevas y alarmantes disminuciones en su índice de popularidad e incluso en la confianza de su propio partido debido a un escándalo de corrupción.
Esta semana debería estar repleta de titulares sobre el Brexit, ya que una cumbre de la Unión Europea (UE) está programada para este jueves y viernes, y los líderes políticos del Reino Unido esperan conseguir algún tipo de acuerdo de transición que garantice la estabilidad política durante 21 meses para mantener cierta apariencia de la confianza empresarial. El proceso se enfrenta al problema fronterizo de Irlanda, que la UE quiere implementar antes de alcanzar un acuerdo de transición. El negociador de la UE, Michel Barnier, y el secretario británico del Brexit, David Davis, realizarán una conferencia de prensa hoy en Bruselas.
Wolfgang Münchau, del Financial Times, señala de manera acertada, como pienso también en un sentido más general, que los exportadores están en mayor riesgo ante una guerra comercial, particularmente los de Alemania, y cualquier amenaza de aranceles que pueda surgir para su industria automotriz. Recordemos que las guerras comerciales son malas para el crecimiento económico en general y malas para los activos de riesgo, pero son particularmente malas en términos de PIB para las grandes economías exportadoras. Eso también se aplica a Japón, al menos una vez que el yen se haya revalorizado un poco más allá de sus niveles muy poco valorados.
No tengo una opinión sobre la reunión de la Fed de esta semana, pero echemos un vistazo al percance del mercado de principios de febrero y cómo la Fed respondió encogiendo los hombros para sugerir que la tendencia del organismo monetario de Jerome Powell será apoyarse en la palanca de alza de tasas de interés por defecto a menos que haya una serie de datos económicos convincentes y deslumbrantes que indiquen riesgos a la baja para la economía. Tal vez la guía más interesante en la conferencia de prensa de este miércoles sea cualquier comentario sobre las implicaciones del aplanamiento de la curva de rendimiento de los Estados Unidos y cómo ve ésto la Fed.
Gráfico semanal del cruce dólar australiano-dólar estadounidense (AUDUSD)
Durante mucho tiempo me he preguntado sobre la resistencia del dólar australiano, dada la falta de apoyo ante cualquier cambio en la perspectiva del Banco de la Reserva de Australia (RBA, por sus siglas en inglés), y finalmente estamos viendo cómo las existencias bancarias de Australia están bajo presión (algunos apuntan a una eventual presión sobre el mercado de la vivienda ) y los precios de las materias primas en general tampoco han brindado mucho apoyo recientemente.
Esta noche se conocerán las minutas del RBA, pero es poco probable que proporcionen un catalizador. A finales de esta semana tenemos los datos de empleo de Australia (uno de los puntos positivos, pero el empleo es un indicador económico muy rezagado). En general, el dólar australiano probablemente seguirá siendo vulnerable ante cualquier acentuación del débil apetito por el riesgo esta semana, particularmente si parte de esto está relacionado con una Fed más dura y seguimos viendo una consolidación del dólar de los Estados Unidos, lo que podría llevar al cruce de divisas dólar australiano-dólar estadounidense (AUDUSD) a un rango significativo a la baja. Hay varios de estos rangos, desde el mínimo de finales de 2017 cercano a 0,7500 hasta el mínimo del ciclo de principios de 2016, por debajo de 0,6900.
Fuente: DIF Markets