Los planes de la Unión Europea apuntan a influir y debilitar sobre el dominio del dólar estadounidense a nivel mundial, ya que como se apunta, Washington obliga a los países del mundo entero a seguir su política exterior.
El fortalecimiento de la posición global de la economía de la eurozona es menos vulnerable a los choques que emanan los Estados Unidos. La Unión Europea tendrá que desarrollar una serie de índices de interés en los mercados financieros y un sistema de pago totalmente integrado.
Cobertura de transacciones
Entre las medidas propuestas, el uso del euro como la moneda por defecto para los contratos de la energía entre los estados miembros de la Unión Europea y terceros, así como la creación de un índice de precios para el petróleo, pre denominado en una moneda única.
Un uso más amplio del euro en la economía global proporcionará a la moneda única europea un potencial importante para proteger a los ciudadanos y a las empresas de la zona euro de los choques externos. Además, el plan es hacer que las transacciones de cobertura en euros sean más atractivas. Esto es posible de lograr mediante el requisito de llevar a cabo operaciones de compensación con contratos centralizados.
Señal de alarma
Las recientes acciones unilaterales de terceros países, como en el caso de la renovación de las sanciones contra Irán, así como las amenazas a la situación del comercio internacional, se convirtieron en un llamado de atención para Europa, obligando a las autoridades a centrarse en la soberanía económica y monetaria. La Comisión Europea es el mayor importador mundial de energía.
Un contrato petrolero denominado en euros, se puede utilizar como activo subyacente para contratos financieros, tales como los “derivados”.
La propuesta también incluye un aumento en los organismos europeos de los volúmenes de la deuda denominada en euros, así como la prestación de asistencia técnica a empresas en África y otros países, a fin de alentarlos a adoptar el euro como moneda de pago.
Junto con este plan, existen debates sobre la creación de un llamado mecanismo para fines específicos, que simplificaría los pagos, incluidos los realizados para el petróleo iraní.
Estas propuestas ayudarán a la Unión Europea a reducir su dependencia del dólar y de los Estados Unidos. Sin embargo, aún quedan algunas dudas sobre este mecanismo, incluida la ubicación de estas operaciones y los métodos para convencer a los bancos de que estarán protegidos del riesgo de ser excluidos del mercado financiero de los Estados Unidos.
El pronóstico anterior, no es una guía directa para las cotizaciones, sino solo una sugerencia.