Bruselas impondrá restricciones a las inversiones extranjeras, por temor a la creciente actividad económica de China que amenaza la estabilidad política de la Unión Europea.
El Gobierno de la Unión Europea y el Parlamento Europeo pueden acordar un proyecto de ley para probar las normativas de las inversiones extranjeras, este 20 de noviembre, lo cual fue oficialmente informado por el miembro de la comisión de comercio internacional del Parlamento Europeo, Frank Proust.
Ambas partes ya han aceptado el 95% del texto y el propósito de la reunión en Bruselas es superar las diferencias con respecto a la parte del texto que no se ha resuelto hasta el momento, lo que incluye la cuestión políticamente sensible de hasta dónde pueden llegar los miembros de la Unión Europea, expresando preocupación por las inversiones extranjeras directas de sus socios.
Este debate toma en cuenta el hecho de que la mayoría de los negocios en la Unión Europea se desarrollan a la sombra del "drama del Brexit", sobre el cual se realizará una cumbre europea especial el próximo 25 de noviembre, en la que se debe aprobar un acuerdo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La publicación señala que las preocupaciones sobre los riesgos de seguridad nacional asociados con la inversión extranjera, especialmente con las inversiones chinas, están creciendo en todo el mundo occidental.
El año pasado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, bloqueó un acuerdo por parte de un inversionista respaldado por China que compra Lattice Semiconductor Corp., citando preocupaciones sobre una amenaza a la seguridad nacional. Este año, por primera vez, el gobierno alemán rechazó la oferta china, vetando la posible compra del fabricante de máquinas-herramienta Leifeld Metal Spinning AG.
Todas las demás potencias mundiales tienen sus propios sistemas de selección de inversiones. Solo en Europa no existe tal herramienta. La Comisión Europea propuso el pasado mes de septiembre un bloque de "mecanismos de cooperación" para la inversión extranjera directa a través de una combinación de recopilación de datos, intercambio de información y apalancamiento en los socios.
La ley creará un mecanismo de notificación para futuras inversiones extranjeras en Europa y una base de datos centralizada de aquellas transacciones que ocurrirán una vez que el sistema comience a funcionar. Al mismo tiempo, los gobiernos de los países de la Unión Europea se reservan el derecho de tomar la decisión final. Después de todo, al transferir el poder sobre las políticas monetarias, competitivas y comerciales de la Unión Europea, los países miembros de la unión todavía guardan celosamente su soberanía en áreas como la inversión y la seguridad.
El pronóstico anterior, no es una guía directa para las cotizaciones, sino solo una sugerencia.