Ripple creció después de que transcendió que la primera criptobolsa regulada de Australia, Independent Reserve, había anunciado que incluiría esta criptomoneda en su lista. Los inversores particulares e institucionales a partir del 7 de julio pueden operar con Ripple.
Además, la disponibilidad de Ripple en esta bolsa es beneficiosa a largo plazo, ya que Independent Reserve indicó que la moneda permanecería entre los instrumentos operados sólo cumpliendo con los requisitos de calidad, estabilidad y volumen de comercio.
No obstante, esta moneda perdió sus posiciones después de que fue presentada otra demanda contra los fundadores de la empresa Ripple Labs. El querellante sostiene que la parte demandada violó las leyes federales y del estado, vendiendo los tokens no registrados de Ripple.
El querellante demanda la vuelta de sus inversiones y la compensación por pérdidas, indicando al mismo tiempo que XRP es la parte de la oferta inicial sin límites y tiene también varias características de valores, que obliga a la empresa emisora a presentar información a los inversores, inclusive sobre los posibles riesgos.
Además, se señala que la parte demandada utilizaba varios trucos para crear la demanda artificial y aumentar el precio de XRP. La cuestión sobre el reconocimiento de Ripple como título de valor queda pendiente hasta la decisión de la Comisión de Valores y Bolsas.
Desde el punto de vista técnico, el precio creció al alcanzar el mínimo del diciembre pasado, pero la tendencia bajista sigue desarrollándose. Según Libertex, la resistencia fuerte más cercana se encuentra en 0,5500. Al ser rota, se abrirá el camino hacia 0,6270. Si se rompe el nivel de soporte de 0,4500 y después 0,4214, XRP puede retroceder hasta 0,3000.