A coordinated Federal-led shutdown for 30 days and then a gradual reopening with testing testing testing so we can kill the virus when it reappears twitter.com/lloydblankfein …
Mientras los mercados financieros internacionales pasaban su peor momento desde la crisis del 2008 y la mayoría de los fondos de inversión registraron fuertes pérdidas, el CEO de Pershing Capital Square (NYSE:SQ) Management, Bill Ackman, ganó una fortuna luego de hacer una apuesta arriesgada contra la economía estadounidense.
A fines de enero, cuando los índices de Wall Street se encontraban en máximos históricos y la preocupación por el coronavirus era significativamente menor, Ackman comenzó a ser pesimista sobre la bolsa de valores al ver que los inversores no se tomaban en serio el daño podía causar la enfermedad cuando comenzara a propagarse por occidente.
Luego de analizar la posibilidad de un colapso en los mercados, Pershing Square decidió cubrirse mediante una protección crediticia en índices de bonos de alto rendimiento corporativo. Está operación de cobertura defensiva, que en inglés se conoce como “credit protection”, son opciones ligadas a la percepción sobre la solvencia de las empresas para pagar sus deudas.
Ackman invirtió unos 27 millones de dólares en estos activos cuando el sentimiento de la mayoría de los participantes del mercado era optimista. A medida que el COVID-19 se fue expandiendo en todo el mundo y las bolsas comenzaron a hundirse, los instrumentos de cobertura defensiva que había adquirido su fondo de inversión aumentaron exponencialmente de valor debido a que el riesgo de impago por parte de las empresas incrementó de forma considerable.
La ganancia final de esta maniobra para Pershing Square fue de unos 2.600 millones de dólares, con lo que logró cubrir las pérdidas de otras acciones que tenía en su cartera y se convirtió en uno de los únicos fondos de inversión que terminó el fatídico mes de marzo con ganancias.
Convencido por los estímulos anunciados por el gobierno norteamericano y la Reserva Federal, Ackman cerró todas sus posiciones bajistas y decidió comprar acciones de compañías de Estados Unidos a la expectativa de un posible rebote. “Nos hemos vuelto cada vez más positivos en la renta variable y en el mercado de crédito durante la última semana. Comenzamos el proceso de desarmar las posiciones bajistas y redistribuir el capital en las empresas que nos gustan a un precio de oferta”, informó el CEO de Pershing Square en una carta dirigida a sus inversores.
Ante la crisis sanitaria que está afectando a la economía de los Estados Unidos, Ackman consideró necesario que las autoridades del país realicen una cuarentena total de 30 días con el fin de frenar la propagación del virus y que la actividad económica vuelva a la normalidad. “El virus no puede sobrevivir sin un huésped. Con un cierre nacional coordinado para todos los servicios excepto los esenciales, como el sector manufacturero, venta minorista y otros sectores durante 30 días, el virus será destruido en gran medida. Cuando la economía vuelva a activarse, podremos poner en cuarentena los nuevos brotes cuando reaparezcan”, opinó Ackman a través de su cuenta de Twitter.
The virus can’t survive without a host. With a coordinated national shutdown for all but essential services, manufacturing, retail, etc for 30 days, the virus is largely obliterated. When the economy reopens, we test widely so that we can quarantine outbreaks when they reappear.