Los mercados de valores de América Latina siguen siendo víctimas del conflicto entre los Estados Unidos y China, que todavía está lejos de ser resuelto, es más probable que empeore en un futuro cercano.
Si previamente existía la esperanza a una solución pacífica de este problema, ahora esto es mucho menos probable: un nuevo impuesto a importaciones chinas a los EE.UU. (cuyo valor asciende a 200 mil millones de dólares) fue introducido el 24 de septiembre. Además, es posible que este no sea el último golpe al comercio mundial, porque la parte estadounidense puede introducir nuevos aranceles sobre las mercancías por valor de unos $ 267 mil millones si China va a seguir respondiendo.
En algunos países de la región, la situación es también negativa. Es probable que el PIB de Argentina, que actualmente atraviesa una aguda crisis económica, disminuya casi un 3% en 2018-2019. El país sufrió de la peor sequía en 50 años, y es golpeado por las tasas de la FED de EE.UU. Maltas tasas redujeron el volumen de la liquidez mundial y provocaron la fuga de capital de las economías emergentes. La inflación en Argentina este año podría llegar al 42%, y en 2019 - al 23%.
La situación Venezuela es bastante alarmante, a pesar de los intentos de las autoridades de aliviar la situación económica. En particular, ahora en Venezuela quieren adoptar una nueva Constitución que, según las autoridades, contribuirá al desarrollo de la "economía no petrolera". Además, el país firmó acuerdos comerciales con China, que también contribuirán al desarrollo de la economía del país.
A su vez, el gigante energético brasileño Petrobras (NYSE:PBR) tiene como objetivo para el año 2019 aumentar la producción de petróleo en un 10%, a 2,3 millones de barriles por día, y reducir la deuda neta por 10 mil millones de dólares. Es una buena señal para los valores de Petrobras.