Por: David Ordaz
Este lunes, el empresario Carlos Slim presentó su conferencia de prensa anual, donde habló de diversos temas de coyuntura nacional en materia política y económica. En medio de la tensión comercial entre México y el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por la posible imposición de aranceles, el hombre más rico de México y Latinoamérica consideró que el mejor camino para nuestro país es el nearshoring que se planteó en el Plan México, ya que la sustitución de importaciones desde China detonará la producción nacional y con ello se aumentará el volumen de exportaciones.
Slim Helú explicó que nuestro país tiene un superávit comercial con el vecino del norte, por lo cual, se debe invertir en relocalizar las cadenas de producción para enviar más productos a nuestro vecino del norte, lo que se traducirá en más empleos para los mexicanos.
Recordemos que, al inicio del año, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan México, la estrategia económica de su gobierno para “hacer de México el mejor país del mundo disminuyendo la pobreza y la desigualdad” y que contempla un portafolio de inversiones, nacionales y extranjeras por 277,000 millones de dólares.
“El objetivo es seguir haciendo de México el mejor país del mundo. Nuestro país es una potencia cultural y nuestro objetivo es disminuir pobreza, desigualdades, pero que cada uno de los mexicanos y mexicanas sepa que hay plan, que hay desarrollo, que frente a cualquier incertidumbre que venga en el futuro próximo, México tiene un plan y está unido hacia adelante”, dijo en el evento de lanzamiento desde el Museo Nacional de Antropología.
Entre las metas del Plan México están:
· Pasar de la economía número 12 a la décima en el mundo
· Elevar la proporción de inversión respecto al PIB, arriba del 25%
· Generar 1.5 millones de empleos más
· El 50% de la proveeduría y el consumo nacional, serán hechos en México en los sectores textil, calzado, mobiliario y juguetes
· Aumentar en 15% de contenido nacional
· El 50% de las compras públicas serán de producción nacional
· Vacunas hechas en México
· De 2.6 a un año reducir los trámites para la inversión en México
· Incrementar 150,000 profesionistas y técnicos adicionales a los que ya se generan
· Sostenibilidad ambiental empresarial
· 30% de PYMES con acceso a financiamiento
· Ser uno de los cinco países más visitados a nivel mundial
· Disminuir la pobreza y la desigualdad
Si bien es cierto que el sector empresarial mostró el músculo de unidad ante los embates del presidente estadounidense, la posible imposición de aranceles descolocaría a nuestro país, pues enfrentaría un freno en la llegada de más inversiones.
Cabe señalar que cerca del 80% de las exportaciones de México a Estados Unidos provienen del sector manufacturero, siendo el mercado de autopartes y la industria automotriz el foco de preocupación.
De acuerdo con un análisis de HR Ratings, la imposición de aranceles del 25%, podría generar un fuerte impacto en la economía de México, particularmente en el sector manufacturero, provocando un estancamiento, ya que dicha industria se vería impactada por la desaceleración en las exportaciones.
Al respecto, la industria maquiladora y manufacturera de exportación expresó su preocupación por la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles.
“A lo largo de más de 30 años de integración, la industria que representamos ha detonado subsectores que destacan por ser punta de lanza en el desarrollo de manufacturas especializadas, generadoras de empleo formal -directo e indirecto- e impulsando el desarrollo regional, como es el caso de las autopartes, bienes electrónicos sofisticados, maquinaria y dispositivos médicos, entre otros. Los potenciales efectos de la decisión del gobierno de Estados Unidos son perniciosos, amplios y socialmente sensibles en ambos lados de la frontera. Plantas, empleos, comunidades y el acceso a bienes estratégicos y de primera necesidad están en riesgo”, señaló el Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (index).
Ante la evidente complementariedad entre la manufactura exportadora de México y la planta productiva estadounidense, la implementación de aranceles a las importaciones estadounidenses desde México, para las empresas IMMEX, generará como posibles consecuencias:
· Disminución en producción, por una disminución de la demanda.
· Consecuente disminución de contratación y/o retención de empleos.
· Disminución de IED por reinversión de utilidades, entendiendo que el primer sector receptor de inversiones es el manufacturero.
· Detención de proyectos de ampliación y relocalización en México.
· Detrimento en la integración vertical de manufactura, por ejemplo, en un automóvil, un componente puede ir y venir entre los dos países hasta 9 veces antes de convertirse en un auto, un bien remanufacturado o un equipo médico.
Pese a que el sector manufacturero es el motor, la economía en su totalidad sufriría una caída en sus exportaciones, lo que repercutiría en toda la cadena productiva. En el caso de que se aplique como una medida temporal, el impacto sería menor, ya que las empresas absorberían los costos sin alterar significativamente sus operaciones y finalmente, si los aranceles sólo afectan a ciertos productos, el daño económico sería más contenido.