El buen dato que mostró la inflación de junio en México, no logró ser asimilado por los mercados financieros locales, debido a la renuncia del Secretario de Hacienda en México que volvió a generar otro golpe a la confianza de empresarios e inversionistas, nacionales e internacionales, independientemente de las razones por las que Carlos Urzúa decidió dejar su puesto.
Aunque el nuevo secretario de Hacienda es reconocido en el ámbito financiero nacional e internacional, es importante quitar la mala imagen que dejó la renuncia de Urzúa.
Después de darse a conocer la renuncia de Urzúa, el tipo de cambio que es una de las principales variables que se mueve ante cualquier acontecimiento, registró una depreciación hasta $19.3685 en su cotización spot, desde $18.9025 que cerró el lunes (según Banxico), pero al cierre logró recuperarse un poco y quedar en $19.161, con una pérdida de 1.4%.
También la Bolsa Mexicana de Valores reaccionó de inmediato a la noticia, y de acuerdo al índice S&P/BMV IPC, llegó a caer en operaciones intradía hasta 42,731 puntos, donde tuvo un ligero regreso para cerrar en 42,819 puntos, con una pérdida de 1.77%, borrando todas las señales técnicas positivas que llegó a mostrar el lunes, y ahora habrá que ver si el castigo que tuvieron los precios de las acciones se vuelve atractivo para los inversionistas, o habrá que esperar a que regrese la confianza, ya que el próximo soporte del IPC está en 42,000.
También en el mercado de dinero, los Mbonos registraron pérdidas importantes, registrando alzas promedio en sus rendimientos hasta de 19 puntos base en la parte media y larga de la curva, mientras que en la parte más corta los rendimientos subieron 7 puntos base promedio.
Para este miércoles, los mercados financieros globales estarán a la expectativa del testimonio de Jerome Powell y de las minutas del FOMC, después de los resultados mixtos del NYSE.