El peso mexicano extiende por cuarto día su racha bajista frente al dólar y logró perforar el soporte que se ubica en la zona de $19.65 durante la sesión overnight. Esta mañana, la cotización encontró una barrera en $19.61 y, tras la publicación del reporte de precios al consumidor y productor, nuestra moneda se presionó al alza recortando gran parte de sus ganancias.
Desde el punto de vista técnico, observamos señales de que estas presiones al alza se agotan pues el indicador estocástico se ubicaba en zona de sobrecompra tras este anuncio. Por lo tanto, hace unos momentos se presionó a la baja hacia la zona de sobreventa y el peso retomó con fuerza el movimiento bajista y se apreciaba 0.4% frente al dólar cotizando alrededor de $19.61.
De acuerdo con INEGI, durante mayo los precios al consumidor aumentaron 0.2% m/m y con ello la inflación general anual ascendió al 5.89%, ubicándose ligeramente encima de las proyecciones de los analistas de 5.86%. En lo que respecta a los precios subyacentes, estos aumentaron 0.53% m/m y 4.37% a/a, presionados al alza en gran medida por las mercancías alimenticias como el jitomate, tortillas y el pollo.
Sin embargo, con la reactivación de la movilidad en el país también destaca el alza en los precios de algunos servicios, como el transporte aéreo (+20.0% m/m). Por su parte, la inflación no subyacente descendió 0.75% m/m, gracias al ajuste de las tarifas eléctricas, y a tasa anual ascendió al 10.76%.
En el mercado continúa la incertidumbre sobre la duración de las presiones al alza por los energéticos y alimentos, pues no hay señales de que los retos a la producción por la escasez de insumos disminuyan y continúa la volatilidad del petróleo. Con ello, los analistas ya estiman que la inflación general cierre el año ubicándose por encima del límite superior del Banco de México en 5.06%, de acuerdo con los resultados de la última Encuesta de Expectativas de Citibanamex.
