A la hora de analizar la acción de precios en un activo, el inversor dispone de un amplio arsenal de herramientas gráficas y matemáticas. Dentro de estas alternativas, las medias móviles de precios son uno de los instrumentos más utilizados en el mercado, y por buenos motivos. Se trata de un indicador simple e intuitivo que puede ayudarnos a analizar las tendencias de precios, una variable clave a la hora de tomar decisiones de inversión.
¿Qué son las medias móviles de precios?
Como su nombre lo indica, las medias móviles de precios no son otra cosa que el promedio de los precios de un activo en los últimos períodos. Una media móvil de 200 días sería el promedio de los precios de cierre en las últimas 200 jornadas. Como el indicador se calcula todos los días, la media móvil de hoy incluye el precio de cierre actual, y elimina de los datos el precio desde hace 200 días atrás. La media móvil entonces no es otra cosa que un promedio de precios que se modifica (o se mueve) con cada nueva observación.
Existen diferentes tipos de medias móviles que se calculan de diversas maneras. Los dos tipos de medias móviles más utilizados son la media móvil simple y la media móvil exponencial. En el primer caso, se toma un promedio simple de los precios, y el cálculo de la media móvil es exactamente igual a cualquier cálculo de promedio de los que se realizan habitualmente.
Alternativamente, una media móvil exponencial le da mayor ponderación a las observaciones más recientes. De esta manera, una media móvil exponencial suele ser más volátil que la media móvil tradicional, aunque presenta la ventaja de que reacciona con mayor velocidad ante los cambios en las tendencias de precios.
En cuanto a la extensión de las medias móviles, las mismas pueden utilizarse para cualquier tipo de períodos, ya sea en gráficos mensuales, semanales, diarios o incluso en gráficos de precios de minutos. En los gráficos diarios, algunas de las medias móviles más utilizadas son las de 20, 50, 100 y 200 días, aunque no existe ningún motivo especial por el cual deban utilizarse estos valores.
Hoy en día, muchos brokers online y plataformas de software para trading ofrecen la posibilidad de utilizar medias móviles de todo tipo y ajustar los parámetros temporales en función de las necesidades del operador. Por lo tanto, la herramienta se encuentra fácilmente disponible para inversionistas de todo tipo, y los parámetros temporales utilizados pueden ser de los más diversos.
En lo que respecta al período de la media móvil, mientras más corto es el mismo, más rápida es la media móvil en cuanto a su capacidad de reacción. En una media móvil de 20 días, cada nueva observación impacta en mayor medida sobre el promedio que en una media móvil de 200 días. Por lo tanto, la media móvil de largo plazo se considera más estable y confiable, mientras que la media móvil de más corto plazo tiene como principal ventaja su velocidad de reacción.
A continuación, podemos observar en el gráfico la evolución del ETF SPDR S&P 500 (SPY) y sus medias móviles de 20, 50, y 200 días. Como vemos, las medias móviles señalan la tendencia de precios en el activo, y en función del período temporal, podemos obtener diferentes velocidades de reacción, así como un mayor o menor grado de estabilidad.
Cómo utilizar inteligentemente las medias móviles de precios
Las medias móviles pueden ser muy útiles para diferenciar la volatilidad de precios y la tendencia en las cotizaciones. Los precios nunca bajan ni suben en línea recta: existe una tendencia de precios, y alrededor de esta tendencia se observan oscilaciones. El promedio móvil permite suavizar la volatilidad de corto plazo para poder observar mejor las tendencias en los precios.
Muchos operadores suelen aplicar estrategias de trading basadas en órdenes de compra y venta relacionadas con las medias móviles de precios. Por ejemplo, comprar cuando el activo está por encima de determinada media móvil, o cuando el promedio móvil de corto plazo corta hacia el alza el promedio de largo plazo.
Utilizar este tipo de reglas puede ser muy valioso, ya que nos permite operar en forma disciplinada y dejando de lado las emociones y subjetividades. Además, podemos realizar un ejercicio de backtesting, evaluando qué clase de resultados ha generado la estrategia en el pasado, lo cual nos permite desarrollar una estrategia en función de la evidencia estadística real sobre los resultados generados por la misma.
Existe un amplio abanico de evidencia estadística que avala la idea de que tomar decisiones de inversión en base a las tendencias de precios según las medias móviles puede maximizar la ecuación de retorno y riesgo en un portafolio. Es decir, a largo plazo, las estrategias basadas en medias móviles parecen tener validez en cuanto a su efectividad.
Por otro lado, ninguna estrategia funciona en todas las ocasiones y en todos los contextos de mercados. Cuando los precios de los activos muestran una tendencia alcista o bajista bien definida, entonces las estrategias de medias móviles suelen generar resultados exitosos. Por el contrario, en un contexto de comportamientos laterales de precios, lo más probable es que los resultados de aplicar una estrategia de medias móviles resulten decepcionantes.
Al igual que sucede con muchas otras herramientas para la toma de decisiones en los mercados financieros, las medias móviles pueden ser un indicador muy valioso. Sin embargo, es importante aprender a interpretar su comportamiento en forma adecuada, evitando un análisis demasiado simplista para obtener conclusiones inteligentes.