El Petróleo sigue transando en niveles de U$51 con una subida de +24,98% desde los mínimos de agosto, esto a la vista del acuerdo histórico en la OPEP para reducir la producción.
Sin embargo en las últimas jornadas el crudo no ha podido seguir capitalizando esta fuerza alcista, debido a la incertidumbre que se empieza a se respirar sobre la disposición de Rusia para reducir los niveles de producción.
Se destaca que el presidente Vladimir Putin ha apoyado publicamente un recorte coordinado con la OPEP, pero esto aun no se truaduce en hechos concretos porque todavía no está claro si la petrolera Rosneft (MCX:ROSN), que produce el 40% del petróleo ruso, cooperará con los compromisos.
En un comunicado, Igor Sechin, el ejecutivo petrolero más influyente de Rusia, jefe de la gigante estatal de energía Rosneft y un reconocido contrario a la OPEP, dijo que su compañía no limitará su producción de crudo como parte de un posible acuerdo con la OPEP, argumentando la desconfianza que tiene en los otros participantes del Cartel como Irán, Venezuela y A. Saudita.
El ejecutivo ha señalado tambien lo complicado que es elevar el precio de manera artificial, debido a que esto inevitablemente incentivará a los competidores de Fracking en EEUU.
Esta incertidumbre, deja de manifiesto lo complicado que es para Rusia lograr que sus compañías congelen o recorten la producción en el marco de un potencial acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Como lo he comentado en reporte anteriores, la base para emprender negocios es la confianza en los "socios" si esto no existe se hace complicado mantener los acuerdos, algo que por el momento Rusia está evidenciando.
Hacia el futuro mantengo mi visión bajista de mediano/Largo plazo con respecto al Crudo. Al fin y al cabo, para hacer tratados y/o buenos negocios, lo fundamental es tener confianza en la contra parte, algo que por el momento no se ve entre los productores dentro y fuera de la OPEP.