Donald Trump asumirá como presidente de los EE.UU. a partir del 20 de enero de 2017 y llegará a la Casa Blanca con un programa de propuestas agresivas que, de acuerdo a los analistas, es poco probable que pueda sacar fácilmente adelante.
El flamante presidente republicano planea invertir 1.500 billones de dólares en proyectos de infraestructura y esto sería positivo para impulsar el crecimiento del país pero a su vez genera mayor incertidumbre respecto de dónde sacará tanto dinero.
Emitir deuda pública alimentaría aún más la enorme bola de nieve que ya supone el 80% del PIB de los EE.UU., por lo que Trump podría encontrarse con un Congreso rotundamente opositor.
También se prevé que la Reserva Federal suba las tasas de interés a mediados de mes, algo que complacería a Trump. Además, los especialistas creen que el republicano podría presionar a la máxima entidad monetaria para que dos funcionarios con un perfil más agresivo en términos de políticas monetarias ocupen los dos lugares decisivos en el mencionado organismo.
Según las estimaciones del mercado, la Fed subirá los tipos el próximo 14 de diciembre con total seguridad. Luego, aumentará las tasas en dos ocasiones en 2017 y otras tres en 2018.
Ante las promesas de una mayor política expansiva, tanto desde el Ejecutivo, como desde el Banco Central, la mayoría de las firmas de inversión se inclina por sobreponderar la renta variable estadounidense en las carteras por encima del resto de los mercados de Bolsa. Por tal motivo, podemos esperar nuevos máximos históricos en Wall Street. Pero..., ¿cuándo debemos esperar este comportamiento alcista?
¿Habrá rally de fin de año en Wall Street?
Todo indica que finalmente, habrá rally navideño en los EE.UU. De todos modos, la cotización de las últimas jornadas en los índices de referencia ofrece señales contradictorias en muchos casos, pero si nos centramos en lo registrado a lo largo de la historia, parece que el camino se despeja más de lo que parece.
El panorama actual es un entorno bastante divergente en los mercados globales. Mientras que en Wall Street atraviesa por un período de máximos históricos, en otras plazas como los mercados de Europa el letargo es mayor.
Con el riesgo político como eje principal en el Viejo Continente, en este clima bastante descorrelacionado entre los Estados Unidos y Europa surgen dudas sobre sobre el futuro inmediato en el último mes del año. Es decir, si se terminará produciendo un rally en diciembre –en el caso de la Bolsa de Nueva York. si continúa la tendencia positiva– o si, por el contrario, 2016 va a terminar a la baja producto de las dudas y el pánico que saturan el panorama actual.
Afortunadamente, el viento sopla a favor de las acciones en la plaza neoyorquina.
De acuerdo a las estadísticas, el S&P 500 se muestra muy sensible a tener revalorizaciones en diciembre. Si bien ya ha habido incrementos pronunciados en las cotizaciones superiores al 3% como ocurrió en noviembre, este índice de referencia ha tenido un comportamiento dispar: en la mitad de las veces se han producido subidas y en la otra mitad se han desarrollado caídas. Es más, en los últimos 20 años, en el 70% de las ocasiones ha presentado un marcado rally de final de año.
Tan solo en 6 de los últimos 20 años diciembre el S&P 500 ha cerrado con descensos, por lo que las probabilidades le juegan a favor. Asimismo, existen inversiones puntuales del mercado estadounidense que presentan un alto potencial de cara a 2017, bajo el mandato de Trump.