Los mercados siguen a la expectativa de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos, así como de la política monetaria de Estados Unidos, mientras tanto se mueven en función de los datos económicos que se publican en ese país. Sin embargo, los inversionistas se mantienen cautelosos, y eso ha mantenido al mercado bursátil neoyorquino con pocos cambios, cerrando los tres principales índices de Wall Street con una pérdida promedio de 0.06% el martes.
En México, la bolsa mexicana volvió a cerrar con pérdidas, acumulando el índice S&P/BMV IPC siete jornadas consecutivas a la baja. Con la caída de 0.68% que tuvo el IPC el martes, llega a una pérdida acumulada de 3.7% en las últimas siete jornadas, equivalente a 1,610 puntos, cerrando la jornada en 42,128.91 unidades. En este nivel se ubica un importante soporte que debe respetar para evitar que la caída se prolongue hasta un siguiente soporte ubicado alrededor de los 41,000 puntos, donde tuvo un periodo de consolidación a mediados de diciembre de 2018. También es importante que aumente el volumen negociado, ya que el día de ayer solo se negociaron 130.7 millones de acciones del IPC.
Lo que no coincide con la falta de confianza que muestra la bolsa, es la fortaleza del tipo de cambio, el cual cerró el martes en $19.2585 con ganancia de 0.41%, a pesar del cambio en la perspectiva soberana de México y de varias empresas y grupos financieros, de estable a negativa, y tampoco importó que el dólar también haya cerrado el martes con una ganancia de 0.22% frente a la canasta de seis monedas, ubicándose el índice DXY en 96.89 puntos.
La explicación que se le puede dar a la fortaleza de nuestra moneda se asocia con la entrada de flujos de capital al mercado de dinero, donde los Mbonos cerraron con ganancias el martes, principalmente los de mediano y largo plazo que registraron caídas promedio de 6 puntos base en sus rendimientos, mientras que los de corto plazo se apreciaron en promedio 3 puntos base.